Aventura y Naturaleza

Alejandro Lucía: Pionero en Fisiología del Ejercicio y la Salud a Cualquier Edad

Tiempo de Publicación : 2025-11-05

El Dr. Alejandro Lucía, una figura eminente en el ámbito de la medicina y la fisiología del deporte, se erige como un defensor incansable de la actividad física. Su vasto conocimiento, forjado a lo largo de décadas de investigación y más de 800 publicaciones científicas, lo posiciona como uno de los expertos más citados a nivel global en su campo. Lucía, catedrático de la Universidad Europea, subraya una verdad fundamental: el ejercicio es vital en cada etapa de la vida, derribando la creencia de que la edad es un impedimento para adoptar un estilo de vida activo. Su perspectiva integral sobre el cuerpo humano, viendo la fisiología como un todo, resalta cómo la actividad física beneficia no solo a órganos específicos, sino al organismo en su conjunto, impactando positivamente en la salud cerebral y general.

Desde una temprana edad, el vínculo de Alejandro Lucía con el deporte fue innegable, aunque su destreza en el fútbol infantil, según sus propias palabras, dejaba mucho que desear. Esta experiencia personal, irónicamente, lo impulsó hacia una carrera brillante en la medicina y la investigación, donde ha logrado reconocimiento mundial. Su enfoque se centra en desentrañar los mecanismos por los cuales el ejercicio influye en el bienestar, enfatizando que la práctica regular es un pilar esencial, especialmente a medida que envejecemos. Lucía recalca que el cuerpo es un sistema interconectado, y que la actividad física es la clave para mantenerlo en óptimas condiciones, tanto física como mentalmente.

Un estudio reciente, en el que Lucía participó y que fue publicado en la prestigiosa revista Lancet, analizó a más de 3,000 individuos españoles de entre 65 y 95 años. Los hallazgos de esta investigación corroboraron de manera contundente la estrecha relación entre los hábitos de movimiento y la capacidad intrínseca de los adultos mayores, es decir, su habilidad para realizar tareas cotidianas y mantener su autonomía. Este estudio refuerza la tesis de Lucía sobre la importancia de la actividad física para preservar la calidad de vida en la vejez, desafiando la noción de que, a cierta edad, ya es tarde para empezar a ejercitarse. La Organización Mundial de la Salud también respalda estas recomendaciones, sugiriendo un mínimo de actividad aeróbica moderada o vigorosa para todos los adultos.

Lucía aconseja comenzar con el ejercicio sin importar la edad, incluso a los 80 años, y sugiere acudir a gimnasios o polideportivos, donde se puede aprender a realizar ejercicios de fuerza y complementar con caminatas diarias. Él enfatiza que, aunque el inicio pueda ser gradual, la constancia es fundamental. Un estudio en España, que involucró a medio millón de personas aseguradas, reveló que solo el 12% cumplía con las pautas mínimas de actividad física recomendadas. Esto subraya la necesidad de concienciar a la población sobre los múltiples beneficios del ejercicio, que van desde una mejora en la salud vascular y la reducción de la inflamación, hasta la liberación de sustancias como las exerquinas y el BDNF, que optimizan el rendimiento cerebral. La ciencia demuestra que incluso los atletas de élite, a pesar de su intensa actividad, presentan menores riesgos de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, lo que desmiente la idea de que el ejercicio extremo pueda desgastar el sistema inmunológico o cardiovascular.

El mensaje central de Alejandro Lucía es una llamada a la acción universal: la actividad física es una herramienta poderosa para el envejecimiento saludable. Su trabajo desmitifica las barreras de la edad y la condición física, incentivando a cada individuo a dar el primer paso hacia un estilo de vida más activo y beneficioso. La relevancia de sus investigaciones se extiende más allá de los laboratorios, influyendo en políticas de salud pública y promoviendo una cultura de bienestar basada en el movimiento. En un mundo donde el sedentarismo es una creciente preocupación, la voz de Lucía resuena como un recordatorio vital de que nunca es demasiado tarde para invertir en nuestra salud a través del ejercicio.