divesnews

Baños de la Encina, un tesoro escondido en la provincia de Jaén, ofrece a los visitantes una inmersión profunda en la historia y la cultura andaluza. Este pintoresco pueblo, dominado por su imponente fortaleza, revela una riqueza arquitectónica que va desde estructuras medievales hasta impresionantes ejemplos del barroco. Explorar sus calles es un viaje en el tiempo, donde cada edificio narra siglos de tradición y legado.

La localidad no solo destaca por sus monumentos históricos, sino también por el compromiso de sus habitantes en la preservación de este valioso patrimonio. Declarado Conjunto Histórico Artístico, Baños de la Encina es un testimonio vivo de la armonía entre la comunidad y su herencia cultural, lo que lo convierte en un destino imperdible para aquellos que buscan autenticidad y belleza en el corazón de Andalucía.

Maravillas arquitectónicas: entre castillos y templos sagrados

Baños de la Encina, en el corazón de Jaén, invita a los visitantes a explorar su rica historia a través de sus imponentes edificaciones. El pueblo, fácilmente accesible desde la carretera A-4, se ha convertido en una parada obligatoria para los amantes del turismo cultural, ofreciendo una experiencia inigualable que combina la belleza natural de Sierra Morena con un patrimonio arquitectónico excepcional. Sus principales atractivos incluyen un castillo califal milenario, la grandiosa Iglesia de San Mateo y la deslumbrante Ermita del Cristo del Llano, cada uno con historias y detalles fascinantes.

El nombre del pueblo, “Baños de la Encina”, tiene raíces en su abundante riqueza acuífera y en la leyenda de una aparición mariana sobre una encina. La Plaza de la Constitución, antiguamente Plaza Mayor, es el punto de partida ideal para cualquier recorrido, albergando la Casa Consistorial y la Iglesia de San Mateo, rodeadas de hermosas casas solariegas y una fuente dedicada a la Virgen de la Encina. Desde aquí, el Arco de los Benalúa conduce al majestuoso Castillo de Bury al-Hamman, mientras que en la dirección opuesta, la Ermita del Cristo del Llano, con su camarín barroco rococó, espera para deslumbrar a los visitantes. La preservación de este patrimonio ha sido un esfuerzo comunitario, llevando al pueblo a ser declarado Conjunto Histórico Artístico en 1969. La Iglesia de San Mateo, del siglo XV, de estilo gótico, impresiona con sus portadas, una manierista y otra gótico-mudéjar, y su torre campanario renacentista. Su interior alberga un retablo de Francisco de Palma y un Sagrario barroco del siglo XVII, considerado una joya del arte sacro andaluz. El Castillo de Baños de la Encina, el más antiguo de Europa, es una fortaleza califal del siglo XII, construida en tabiyya, con una forma ovalada única y 14 torres cuadradas, incluyendo la Torre del Homenaje cristiana. La Ermita del Cristo del Llano, con su espectacular camarín barroco rococó y más de 3.000 motivos ornamentales, es un santuario de gran valor artístico, hogar del Cristo de Jesús del Llano, patrón del pueblo, y epicentro de una conmovedora leyenda local. Además, el Molino de Viento del Santo Cristo, del siglo XVIII, ofrece una perspectiva sobre la historia agrícola de la región, con exposiciones que detallan la evolución del procesamiento de cereales desde el Neolítico.

El legado residencial: palacios y casonas con encanto

Además de sus monumentos más emblemáticos, Baños de la Encina se distingue por la presencia de numerosas casas palaciegas que adornan sus calles. Estas residencias, construidas a lo largo de los siglos, reflejan la riqueza y el estatus de las familias que las habitaron, ofreciendo una visión fascinante de la vida social y económica de la localidad. Cada palacio y casona tiene su propia historia, plasmada en sus fachadas y detalles arquitectónicos, que invitan a un recorrido pausado y contemplativo por el entramado urbano.

Entre estas edificaciones destacadas se encuentra la Casa Palacio de los Molina de la Cerda, construida en 1724, que exhibe una fachada sobria con columnas toscanas y un escudo heráldico que alude a su conexión con la Santa Inquisición, simbolizando el esplendor de la época. La Casa de las Viudas, edificada a principios del siglo XX en la Plaza Mayor, es otro ejemplo de la opulencia generada por el auge minero. El Palacio de los Priores, del siglo XVII, ubicado en la calle San Mateo, destaca por su fachada de piedra y las rejas ornamentadas. La Casa Consistorial, sede actual del Ayuntamiento, es un edificio del siglo XVI con un arco de medio punto y un balcón de madera, adornado con un escudo real blasonado de Carlos I. No menos importantes son otras casonas como la de los Delgado de Castilla, con su portada distintiva y escudos, así como las Casas de los Salido, del Torreón Poblaciones Dávalos y de Galindo, que enriquecen el paisaje arquitectónico del pueblo. Para finalizar, a cuatro kilómetros del centro, la Ermita de la Virgen de la Encina, del siglo XIII, ofrece un punto de interés adicional, completando la experiencia cultural y religiosa de este histórico municipio jiennense.