A partir del 29 de septiembre, la ciudad de A Coruña inaugurará una nueva era fiscal para sus visitantes, introduciendo una tasa turística que oscilará entre 1 y 2,5 euros. Esta iniciativa, anunciada por el Ayuntamiento, busca reforzar los servicios públicos, compensando el impacto del flujo turístico. La medida no gravará a los establecimientos, sino directamente a los viajeros, con el objetivo de mejorar la calidad de vida urbana y la sostenibilidad del sector.
La implementación de esta tarifa se justifica por el constante crecimiento del turismo en la región, que genera una presión adicional sobre las infraestructuras y servicios municipales. Las autoridades han manifestado su compromiso de facilitar la transición para el sector hotelero, enfatizando que los fondos recaudados se invertirán en áreas clave como la limpieza, la gestión de residuos y el mantenimiento del espacio público. Esta estrategia fiscal es vista como un paso crucial para asegurar que el desarrollo turístico beneficie a todos los ciudadanos y visitantes por igual.
El gravamen turístico que A Coruña introducirá a finales de septiembre busca mitigar el impacto del creciente flujo de visitantes en la infraestructura local. Esta tarifa, que varía entre 1 y 2,5 euros por persona y noche, ha sido diseñada para ser asumida directamente por los turistas, no por los establecimientos hoteleros. Se espera que los fondos generados contribuyan directamente a la mejora de servicios esenciales como la limpieza, la recogida de residuos y el mantenimiento del espacio público, reflejando el compromiso municipal con la sostenibilidad y la calidad de vida de sus habitantes y la experiencia de sus visitantes.
La estructuración de la tarifa varía según el tipo de alojamiento: 2,5 euros para hoteles de cinco y cuatro estrellas superior, 2 euros para hoteles de cuatro, tres y dos estrellas superior, así como viviendas de uso turístico, 1,5 euros para hoteles de una y dos estrellas, y 1 euro para viviendas de alquiler turístico. Los cruceros también contribuirán con 1,5 euros, abonados por las navieras, aunque estarán exentos hasta 2026. La recaudación se realizará mediante una plataforma digital, con autoliquidaciones semestrales. Además, se han establecido exenciones para congresistas, menores de edad, personas hospitalizadas y sus acompañantes, deportistas federados, personas con discapacidad superior al 65%, y participantes en programas sociales o de emergencia, quienes podrán solicitar la exención en el establecimiento mediante un formulario específico. Esta meticulosa planificación subraya la intención de un sistema justo y eficaz.
La nueva tasa turística de A Coruña contempla diversas situaciones en las que los visitantes estarán exentos de su pago, garantizando así la equidad y el apoyo a ciertos grupos y actividades. Estas excepciones han sido cuidadosamente definidas para no penalizar a quienes visitan la ciudad por motivos específicos, como la salud, la formación académica, eventos deportivos o la asistencia a colectivos vulnerables. El Ayuntamiento busca con estas medidas un equilibrio entre la necesidad de ingresos para la infraestructura urbana y la consideración de las circunstancias particulares de los viajeros.
Entre los grupos que no deberán abonar esta tarifa se incluyen los participantes en congresos o actividades formativas, los menores de edad, pacientes hospitalizados junto a sus acompañantes, deportistas federados en competiciones oficiales, individuos con un grado de discapacidad superior al 65%, y aquellos involucrados en programas de acogida social o emergencia. Es importante destacar que, para los cruceros, se ha concedido una exención temporal hasta el año 2026, debido a los paquetes turísticos ya comercializados. La tramitación de estas exenciones se realizará directamente en los establecimientos de hospedaje, donde los beneficiarios deberán completar un formulario específico proporcionado por el Ayuntamiento, asegurando un proceso claro y accesible para todos los afectados.