Tras un período de alta tensión, que incluyó amenazas de huelga y bloqueos aeroportuarios, se logró un principio de acuerdo para el convenio colectivo de la hostelería balear. Este pacto provisional buscaba mitigar las demandas sindicales y asegurar la estabilidad laboral, especialmente ante el inicio de la temporada alta. El contenido principal del acuerdo contemplaba un incremento salarial escalonado a lo largo de tres años: un 6% el primer año, un 4% el segundo y un 3,5% el tercero. Esta propuesta fue respaldada por las principales asociaciones hoteleras, como la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) y la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), y ratificada por UGT, el sindicato con mayor representación en el sector.
A pesar del consenso general, CCOO ha decidido no adherirse al acuerdo, calificándolo como \"el peor de la historia\" y una \"devaluación enmascarada\" de las condiciones laborales. La organización sindical argumenta que el aumento salarial propuesto es insuficiente, especialmente si se compara con los considerables beneficios obtenidos por la industria hotelera. CCOO enfatiza que su posición siempre ha sido la de no aceptar un incremento por debajo del 15% y ha manifestado su intención de tomar acciones sindicales para revertir lo que considera \"retrocesos\" concedidos por UGT en la negociación.
El sindicato CCOO ha señalado varias cláusulas del nuevo convenio que, a su juicio, representan un deterioro significativo de los derechos laborales. Entre ellas, destaca la eliminación de la obligatoriedad del descanso de dos días consecutivos, cambios en la cobertura por incapacidad temporal y restricciones en algunos permisos remunerados. Adicionalmente, preocupa la modificación en las indemnizaciones por cese de actividad laboral, que ahora solo se aplicarían por cese voluntario y no por jubilación. Otra objeción importante es la negativa a ampliar las mediciones de carga de trabajo a todos los departamentos hoteleros, limitándose únicamente al personal de limpieza de habitaciones.
Mientras empresas hoteleras de renombre como Iberostar, Meliá y Riu ya han comenzado a implementar los aumentos salariales y a abonar los atrasos correspondientes, la postura de CCOO introduce una nota de incertidumbre en el panorama laboral balear. La falta de un acuerdo unánime entre los sindicatos podría generar tensiones continuas y complicar la implementación fluida del convenio. La dirección de CCOO ha prometido seguir defendiendo los intereses de los trabajadores, lo que podría traducirse en futuras acciones y movilizaciones si no se atienden sus demandas sobre las condiciones laborales y salariales.