Viajes Culturales
Las Estatuas de Franz Kafka en Praga: Un Paseo por el Arte y la Literatura
2025-06-23

Praga, la capital checa, honra a su inmortal autor Franz Kafka con dos notables obras escultóricas que capturan la esencia de su legado. Aunque diferentes en estilo y ubicación, ambas invitan a la reflexión y ofrecen una visión única de la conexión del escritor con su ciudad natal.

El Memorial de Kafka: Una Reflexión Espiritual

En el corazón del histórico Barrio Judío Josefov de Praga, se alza una conmovedora escultura conmemorativa dedicada a Franz Kafka. Esta obra de arte, concebida por el talentoso escultor checo Jaroslav Rona en 2003, no solo es un tributo al aclamado autor, sino también una profunda exploración de las complejidades inherentes a su vasta producción literaria.

La escultura, ejecutada en bronce, presenta una figura humana sin cuerpo, ataviada únicamente con chaqueta y pantalones, sobre cuyos hombros reposa la imagen de otro individuo. Esta representación simbólica busca ilustrar la disociación espiritual y los conflictos internos que tan a menudo caracterizan los personajes y las narrativas de Kafka. La elección de esta peculiar forma artística por Rona subraya la profundidad psicológica de la obra kafkiana, invitando a los espectadores a adentrarse en el universo literario del escritor. Ubicada estratégicamente junto a la Sinagoga Española, la estatua de 3.75 metros de altura y 800 kilogramos de peso, se sitúa en un cruce simbólico entre los distritos de Josefov y la Ciudad Vieja, un punto donde confluyen las tradiciones judía, católica y protestante, reflejando así la rica diversidad cultural de Praga y su influencia en la vida y obra de Kafka.

La Cabeza de Kafka: Un Homenaje Dinámico

En contraste con el memorial tradicional, la Ciudad Nueva de Praga alberga una interpretación contemporánea y fascinante del legado de Kafka: la escultura cinética conocida como la Cabeza de Kafka. Esta impresionante creación, obra del innovador escultor David Cerny, se ha convertido en un atractivo ineludible para los visitantes, gracias a su diseño dinámico y su asombrosa capacidad de transformación.

Compuesta por 42 láminas metálicas que rotan de manera independiente en un rango de 360 grados, la escultura continuamente ensambla y descompone el rostro de Franz Kafka. Este proceso de cambio constante, que se repite varias veces por hora durante periodos de quince minutos, simboliza la metamorfosis y la fragmentación de la identidad, temas recurrentes en la literatura kafkiana. Con sus imponentes 11 metros de altura y un peso de 39 toneladas, la Cabeza de Kafka se erige majestuosamente junto al centro comercial OC Quadrio y frente al hotel Golden Crown. Los visitantes pueden observar este espectáculo visual desde las terrazas cercanas, disfrutando de la ingeniería y el arte mientras se sumergen en la atmósfera de la ciudad. Para aquellos interesados en presenciar este movimiento cautivador, es recomendable verificar los horarios de activación, aunque la grandiosidad de la escultura y su ubicación en una amplia plaza garantizan una vista sin obstáculos.

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