El sector turístico cultural de México ha mostrado un crecimiento prometedor en la primera mitad de 2025, con un incremento sustancial en la afluencia a sus sitios arqueológicos y recintos museísticos. Este auge subraya el atractivo innegable del país como destino para aquellos interesados en la rica herencia prehispánica y colonial. La dinámica del flujo de visitantes revela patrones interesantes, donde los yacimientos mayas y prehispánicos continúan siendo los pilares de este segmento.
Además, la popularidad de los museos del país ha experimentado un repunte considerable, evidenciando un renovado interés en la historia y el arte. La combinación de estas atracciones culturales, gestionadas con el fin de preservar y difundir el legado nacional, posiciona a México como un líder en el turismo cultural a nivel global, a pesar de los desafíos puntuales como los cierres por condiciones climáticas adversas.
Durante los primeros cinco meses de 2025, las zonas arqueológicas de México experimentaron un notable aumento en la afluencia de visitantes, alcanzando la cifra de 4.5 millones, lo que representa un incremento del 4.6% en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento es un testimonio del inmenso atractivo cultural del país. En este escenario, Chichén Itzá, con casi un millón de visitantes, y Teotihuacán, incluyendo su museo de sitio, con más de 700,000, se consolidaron como los destinos arqueológicos más concurridos, superando con creces a la zona de Tulum. La mayoría de estos visitantes fueron turistas nacionales, aunque una proporción significativa provino del extranjero, evidenciando el interés global por el legado histórico mexicano.
La Secretaría de Turismo de México ha destacado la importancia de estas cifras, que no solo reflejan el dinamismo del sector, sino también el valor intrínseco de estos sitios para la identidad nacional y el atractivo turístico. La gestión y conservación de estos espacios son cruciales para mantener su relevancia y accesibilidad. A pesar de este panorama positivo, es importante mencionar que algunas zonas arqueológicas en el sur de Quintana Roo, como Ichkabal, Oxtankah, Kohunlich, Dzibanché y Kinichná, sufrieron cierres temporales debido a intensas lluvias, lo que subraya la vulnerabilidad de estos sitios ante fenómenos naturales. No obstante, el interés general en el patrimonio arqueológico sigue siendo robusto, impulsando el turismo y la economía local.
Paralelamente al éxito de las zonas arqueológicas, los museos de México también registraron un impresionante incremento en el número de visitantes durante el mismo período, superando los 5.3 millones. Este aumento del 25.6% respecto a 2024 y del 5.9% en comparación con 2019, demuestra un resurgimiento del interés por las colecciones y exposiciones culturales del país. Los museos que encabezaron esta tendencia fueron el Museo Nacional de Antropología, el Museo Nacional de Historia y el Museo del Templo Mayor, atrayendo a una vasta mayoría de visitantes nacionales, aunque también recibiendo una considerable cantidad de turistas internacionales.
La Secretaría de Turismo enfatizó el papel vital de estas instituciones como guardianes del patrimonio y facilitadores de una conexión profunda con el pasado milenario de México. Estos espacios no solo educan y entretienen, sino que también sirven como “ventanas al pasado”, permitiendo a los visitantes explorar las maravillas de las civilizaciones que forjaron la nación. La creciente afluencia a museos y sitios arqueológicos en conjunto refuerza el posicionamiento de México como un destino cultural de primer nivel, capaz de ofrecer experiencias enriquecedoras que van más allá del turismo de sol y playa, fomentando un aprecio más profundo por su rica y diversa herencia cultural.