Villanueva de los Infantes, una localidad destacada en la provincia de Ciudad Real, se erige como un valioso patrimonio histórico y cultural, compartiendo su distinción con Almagro. Este encantador municipio, hogar de unos 5,000 habitantes y capital de la comarca de Campo de Montiel, forma parte de la prestigiosa lista de los 'Pueblos más bonitos de España'. Su relevancia se magnifica al ser el lugar donde el insigne escritor del Siglo de Oro, Francisco de Quevedo, pasó sus últimos días y donde reposan sus restos.
La experiencia de recorrer Villanueva de los Infantes revela una impecable conservación de su configuración arquitectónica original. Calles y plazas mantienen un diseño uniforme, sin estructuras modernas que distorsionen su armonía visual. Las fachadas, construidas con una característica piedra de tonalidad rojiza extraída de canteras locales ricas en hierro, confieren un encanto singular al conjunto. La influencia histórica de la Orden de Santiago, a la que perteneció la villa desde 1421, se manifiesta en los más de 252 escudos heráldicos que adornan sus edificios, narrando siglos de nobleza y tradición. Los puntos neurálgicos de la vida social y cultural de la villa son la impresionante Plaza Mayor y la animada Calle Cervantes.
En el corazón de la Plaza Mayor, la majestuosa Iglesia de San Andrés y el histórico Ayuntamiento, con sus elegantes galerías de arquerías, capturan la atención de los visitantes. La Iglesia de San Andrés, principal centro religioso, resguarda los restos de Francisco de Quevedo, que se pueden contemplar a través de un cristal, un conmovedor testimonio de su legado. Además, el pueblo invita a descubrir numerosas casas señoriales de los siglos XVI y XVII, con portadas de piedra y escudos nobiliarios, que resguardan típicos patios castellanos, algunos de los cuales abren sus puertas al público durante las 'Jornadas de Patios Abiertos' en octubre. Otros sitios de interés incluyen La Alhóndiga, un antiguo almacén de trigo convertido en cárcel comarcal, y el Hospital de Santiago, hoy sede municipal. Destaca la Casa del Arco, con su fachada artística, y la Casa de los Estudios, conocida por su hermoso patio y por haber sido el lugar donde Quevedo impartió clases. La Cárcel de la Inquisición, el Oratorio de Santo Tomás, el Palacio de Melgarejo y el Palacio del Marqués de Entrambasaguas, son también paradas imprescindibles. La Casa del Caballero del Verde Gabán, con su patio central y galerías de madera, inspirado en 'El Quijote', ofrece una visión auténtica de la vida nobiliaria. Finalmente, la celda donde Quevedo falleció en el antiguo Convento de Santo Domingo, cierra este viaje a través del tiempo en Villanueva de los Infantes.
Villanueva de los Infantes es más que un destino; es un viaje a través de la historia y el arte, un recordatorio de cómo la preservación cultural enriquece el presente y el futuro. Este pueblo nos enseña la importancia de cuidar nuestro patrimonio, valorando cada rincón, cada edificio, como un fragmento vivo de una narrativa colectiva. Nos inspira a buscar y apreciar la belleza en lo auténtico, en la dedicación de quienes, a lo largo del tiempo, han mantenido viva la esencia de un lugar. Visitar Villanueva de los Infantes es una invitación a la reflexión sobre la trascendencia del legado cultural y a la celebración de la identidad que nos conecta con nuestras raíces más profundas.