La Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) ha tomado la determinación de trasladar la construcción de la cuarta terminal marítima destinada a cruceros. Originalmente planeada para Cozumel, la obra se reubicará en Punta Brava, una zona cercana a Puerto Morelos. Esta decisión se fundamenta en un exhaustivo estudio de prefactibilidad que ha validado la viabilidad legal y ecológica del nuevo emplazamiento, marcando un hito en la infraestructura portuaria de la región y demostrando un compromiso con la sostenibilidad ambiental. La iniciativa busca optimizar los recursos y responder a las exigencias de desarrollo, al tiempo que se asegura la preservación del entorno natural.

Vagner Elbiorn Vega, el titular de Apiqroo, explicó que diversas investigaciones fueron llevadas a cabo tanto en el área central como en el sur de la región para identificar la localización idónea para un puerto de gran calado. Los análisis concluyeron que Punta Brava, en las cercanías de Puerto Morelos, representa la opción más favorable. El estudio de prefactibilidad, que abarcó aspectos jurídicos y ambientales, confirmó la factibilidad del proyecto en esta nueva ubicación.

Desde este mes de julio y hasta diciembre, el proyecto iniciará su fase de tramitación ante las entidades federales pertinentes, incluyendo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Economía y la Secretaría de Marina, entre otras. Este proceso es crucial para la consolidación de la obra y la realización de los estudios técnicos necesarios que garanticen su correcta ejecución.

Elbiorn Vega también enfatizó que la administración actual, liderada por la gobernadora Mara Lezama, ha desistido completamente de la idea de construir una cuarta terminal en Cozumel. Se ha enviado una comunicación oficial a la Dirección Nacional de Marina Mercante para solicitar la eliminación de este plan del registro de proyectos de infraestructura, buscando evitar futuras confusiones o discrepancias respecto a la ubicación del nuevo puerto de cruceros.

Esta reorientación del proyecto portuario se alinea con eventos recientes. Previamente, la empresa Muelles del Caribe había anunciado una pausa temporal en los trabajos de construcción de la terminal de cruceros en Cozumel. Esta suspensión fue el resultado de un diálogo constructivo con la Semarnat, motivado por la necesidad de fortalecer las salvaguardas ambientales y atender las inquietudes manifestadas por diversos colectivos de la sociedad civil en Cozumel, subrayando la importancia del consenso y la protección del patrimonio natural.

La reubicación de la terminal de cruceros a Punta Brava representa una estrategia adaptativa frente a las dinámicas ambientales y sociales, asegurando que el desarrollo infraestructural se realice de manera armónica con el medio ambiente y las comunidades locales.