La compañía aérea de bajo coste Ryanair se mantiene firme en su postura de que las sanciones impuestas por las autoridades españolas, relativas al cobro por el equipaje de mano, serán eventualmente desestimadas. La aerolínea, junto a otras compañías, fue multada por el Ministerio de Consumo español. A pesar de estas penalizaciones, la firma irlandesa espera un fallo favorable, ya sea en los tribunales nacionales o, en última instancia, en el ámbito europeo, reiterando su convencimiento en la legalidad de sus políticas de precios.
En el corazón de la Unión Europea, el pasado 27 de agosto, el influyente CEO de Ryanair, Michael O'Leary, compartió su firme convicción con la prensa en Bruselas: la justicia, tanto española como europea, eventualmente revertirá la contundente multa de 109 millones de euros que el Ministerio de Consumo de España impuso a su aerolínea. Esta penalización se originó por la política de cobrar extra por el equipaje de mano, una práctica que ya ha generado debate y ha sido suspendida de manera provisional por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), en espera de una resolución definitiva.
El 22 de noviembre, el Ministerio de Consumo español había sancionado a cinco destacadas aerolíneas de bajo coste –Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea– por lo que consideró prácticas comerciales abusivas. Entre las infracciones señaladas, además del cobro por el equipaje de mano, se encontraban la imposibilidad de pagar estos recargos en efectivo y la tarifa por reservar asientos contiguos para acompañantes que requieren asistencia. En el caso específico de Ryanair, la multa también abarcó el cobro por imprimir billetes en el aeropuerto cuando los pasajeros no los presentaban digitalmente.
Hasta la fecha, la mayoría de estas multas han sido suspendidas cautelarmente por la justicia española, con la excepción notable de la impuesta a Volotea. O'Leary, sin rodeos, criticó al Ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, cuestionando la base y el cálculo de las multas impuestas no solo a Ryanair sino también a otras aerolíneas: Vueling (39,3 millones), EasyJet (29,1 millones), Norwegian (1,6 millones) y Volotea (1,2 millones). El directivo de Ryanair enfatizó que las multas serán anuladas, citando un precedente de 2014 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que, según él, otorga a las aerolíneas la libertad de establecer precios para el equipaje, siempre y cuando permitan una bolsa personal de ciertas dimensiones sin costo adicional.
La expectativa de Ryanair reside en que la Comisión Europea, que ya ha propuesto una normativa para toda la UE que permitiría a los pasajeros llevar una bolsa de mano de determinadas dimensiones (40cm x 30cm x 15cm) sin costo, termine apoyando su posición. Esta propuesta ya ha sido acordada por los Estados miembros y está pendiente de aprobación por el Parlamento Europeo. A pesar de cierta cautela ante la posibilidad de un fallo adverso en los tribunales españoles, O'Leary confía plenamente en una victoria en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, si el caso escalara a esa instancia. El jefe legal de Ryanair, Juliusz Komorek, se mostró más optimista sobre las posibilidades en España, argumentando que la suspensión cautelar de las sanciones sugiere una inclinación del tribunal hacia la ley, y no necesariamente hacia la postura del gobierno.
Este episodio subraya una tensión constante entre la innovación empresarial, particularmente en el sector de bajo coste que busca optimizar cada aspecto de sus operaciones, y la protección al consumidor. Mientras las aerolíneas argumentan la necesidad de flexibilidad tarifaria para mantener precios competitivos y accesibles, los organismos de consumo enfatizan la transparencia y la prevención de lo que consideran cargos ocultos o abusivos. La resolución de este conflicto no solo determinará el futuro de las políticas de equipaje en la aviación europea, sino que también sentará un precedente crucial sobre cómo se equilibrarán los intereses de las empresas y los derechos de los pasajeros en un mercado cada vez más globalizado y regulado.