La comunidad de Tulum ha levantado su voz en una significativa manifestación, interrumpiendo el flujo vehicular en la carretera federal 307. Esta acción, que se extendió por casi una jornada completa, tuvo como propósito primordial reclamar el derecho de todos los ciudadanos a transitar libremente por el Parque del Jaguar y las costas adyacentes, que son consideradas patrimonio público.
La movilización, que comenzó temprano en la mañana dominical, transformó la vital arteria vial en un escenario de desafío y congestión, dejando a innumerables conductores en una situación de espera forzada. La convocatoria para esta acción se difundió con antelación a través de canales de comunicación comunitarios, como respuesta directa a lo que los residentes percibieron como una violación de los compromisos adquiridos por Grupo Mundo Maya (GAFSACOMM), la entidad a cargo de la gestión del Parque del Jaguar, que había prometido facilidades de acceso para los locales.
Con determinación, los participantes exhibieron pancartas y lienzos que expresaban su profundo malestar con mensajes contundentes. Entre las frases más destacadas se encontraban: “GAFSACOMM, fuera de aquí”, “Militares, empresarios y políticos se lucran con lo que pertenece al pueblo. ¡Basta de despojos disfrazados de avance!”, y “¡Tránsito sin obstáculos a las playas ya!”, reflejando un sentir colectivo de indignación y demanda de justicia.
En el curso de la protesta, los ciudadanos enardecidos no solo expresaron su descontento con la empresa, sino que también solicitaron enérgicamente la remoción de Fortino Aquino, quien administra el Parque del Jaguar. Se le acusó de evadir el contacto y de rehusarse a establecer un diálogo con los manifestantes, tanto antes como durante el bloqueo. A medida que las horas avanzaban, surgieron altercados menores entre los protestantes y los automovilistas impacientes.
Representantes de las administraciones municipal y estatal acudieron al lugar para entablar conversaciones con los manifestantes. Finalmente, se acordó la realización de una mesa de negociación, programada para el día siguiente en la Sala de Cabildo. Se solicitó la presencia de autoridades locales, federales y delegados del Parque del Jaguar en dicha reunión.
Después de varias horas de interrupción, los ciudadanos permitieron inicialmente el paso de vehículos particulares, seguido por el de camiones de carga, hasta que, pasadas las nueve de la noche, la circulación se normalizó en ambas direcciones. Sin embargo, los manifestantes emitieron una clara advertencia: si las autoridades no garantizan el libre acceso al Parque del Jaguar y a las zonas costeras, no dudarán en retomar medidas drásticas para ser escuchados nuevamente.
Según lo comunicado previamente por REPORTUR.mx, a partir de finales de agosto, la entrada al Parque del Jaguar sería sin costo cada domingo, una medida anunciada por el Grupo Mundo Maya. Esta determinación se alinea con la visión presidencial de asegurar el acceso público a sitios arqueológicos en el país, aunque también se percibe como una respuesta a una obligación legal que, hasta ahora, no se había aplicado rigurosamente en Tulum.