La principal aerolínea de Canadá, Air Canada, ha conseguido un pacto provisional con sus tripulantes de cabina, lo que marca el fin de la huelga iniciada el sábado. Este acuerdo posibilita el restablecimiento gradual de las operaciones de vuelo de la compañía a partir del miércoles 20 de agosto, aunque el retorno a la plena normalidad se proyecta que demande entre una semana y diez días. Este suceso pone fin a días de interrupción aérea que afectaron a medio millón de viajeros.
El convenio, cuyos detalles específicos aún no han sido revelados, fue forjado después de nueve horas de arduas conversaciones mediadas por el Consejo de Relaciones Laborales de Canadá (CIRB). El sindicato Canadian Union of Public Employees (CUPE), que representa a cerca de 10.000 asistentes de vuelo de Air Canada, ha calificado el acuerdo de \"transformador\" para el sector de la aviación. Los trabajadores habían estado en negociaciones para un nuevo contrato colectivo durante los últimos ocho meses, exigiendo mejoras salariales significativas y el cese del trabajo no remunerado, como las tareas previas y posteriores al embarque y desembarque.
La huelga había provocado la cancelación de aproximadamente 900 vuelos diarios, afectando a más de 500.000 pasajeros desde el 16 de agosto. Los empleados denunciaban que, a pesar de un aumento del 169% en la inflación en los últimos 25 años, sus salarios básicos solo habían crecido un 10%. La aerolínea, por su parte, había propuesto incrementos salariales de entre el 12% y el 16% para el primer año, además de modificaciones en la compensación por el tiempo trabajado en tierra.
El conflicto laboral escaló cuando, el mismo sábado del inicio de la huelga, el gobierno canadiense emitió una orden para finalizar el paro y someterse a la mediación del CIRB. Sin embargo, los trabajadores y el sindicato desafiaron esta directriz, manteniendo la huelga a pesar de haber sido declarada ilegal por el CIRB. Mark Hancock, presidente nacional de CUPE, había expresado públicamente la disposición del sindicato a enfrentar las consecuencias legales y financieras de su postura, incluso la posibilidad de encarcelamiento para sus líderes.
A pesar de la complejidad de reiniciar las operaciones de una aerolínea de la envergadura de Air Canada, la compañía ahora se enfoca en asegurar que los pasajeros afectados por las interrupciones puedan retomar sus planes de viaje lo antes posible. La paciencia de los clientes será fundamental durante este periodo de restablecimiento, ya que la aerolínea trabaja para reposicionar sus aeronaves y tripulaciones, las cuales se encontraban dispersas debido a la paralización de actividades.
Finalmente, este acuerdo pone de manifiesto la resolución de un tenso conflicto laboral, permitiendo a Air Canada reemprender sus rutas y al personal de vuelo continuar sus labores con nuevas condiciones, tras un periodo de intensa movilización por sus derechos.