Cantabria ha establecido un marco normativo renovado para las propiedades de alquiler vacacional, una medida que busca optimizar la gestión del sector y erradicar las operaciones ilícitas. Esta nueva legislación, formalmente publicada en el Boletín Oficial de Cantabria y con efecto inmediato, pretende brindar mayor claridad y estabilidad a un ámbito en constante crecimiento, adaptándose a las dinámicas actuales del mercado y las necesidades de la comunidad.
La implementación de este decreto trae consigo una serie de requisitos obligatorios para los propietarios de viviendas turísticas, tanto para las ya existentes como para las nuevas. Entre las exigencias más destacadas se encuentran la obtención de un certificado de compatibilidad urbanística, expedido por el ayuntamiento local, y el consentimiento de la comunidad de propietarios, salvo excepciones ya contempladas. Además, se especifica la obligatoriedad de ciertos elementos de seguridad, como detectores de humo y sistemas de monitoreo de ruido, y se establece un horario estándar de ocupación. Las autoridades han manifestado su firme intención de hacer cumplir estas disposiciones, aumentando el personal de inspección y aplicando sanciones significativas, que pueden oscilar entre los 15.000 y 75.000 euros para quienes incumplan la normativa. Adicionalmente, se subraya la autonomía de los ayuntamientos para establecer limitaciones específicas en cuanto al número y la ubicación de estas viviendas, permitiendo una gestión más adaptada a las particularidades de cada zona. Esta nueva regulación no solo busca formalizar el sector, sino también garantizar una convivencia armoniosa y una oferta turística de calidad.
Esta iniciativa legislativa refleja el compromiso de Cantabria con un modelo de turismo más justo y ordenado, promoviendo la transparencia y la responsabilidad entre todos los actores involucrados. Al poner en vigor este decreto, la región se posiciona a la vanguardia en la regulación de un sector crucial para su economía, asegurando que el desarrollo turístico se realice en equilibrio con el bienestar de sus residentes y la preservación de su patrimonio. El futuro de las viviendas turísticas en Cantabria se perfila hacia una mayor profesionalización y legalidad, lo que sin duda beneficiará tanto a los visitantes como a la comunidad local.