La cadena hotelera Castilla Termal se distingue por su enfoque en un segmento de viajeros muy particular: aquellos que persiguen un turismo consciente y culturalmente enriquecedor. Según su fundador y presidente, Roberto García, el objetivo es atraer a visitantes, especialmente internacionales, que valoran el respeto por lo local, la sensibilidad cultural y el interés por las experiencias auténticas y menos convencionales. Estos viajeros, a menudo con visitas previas a España, buscan ahora una perspectiva más íntima y arraigada del país, alejada del turismo masivo y orientada a la esencia del territorio.

Para lograr esta meta, Castilla Termal ha implementado una estrategia de internacionalización robusta, con sus hoteles de cinco estrellas como pilares. El Monasterio de Valbuena, en la Ribera del Duero, ha sido fundamental en esta expansión, atrayendo a una clientela internacional significativa, especialmente de mercados como Estados Unidos y México, gracias a su ubicación en una prestigiosa zona enogastronómica. Por otro lado, Brihuega, a pesar de su reciente apertura, está duplicando su demanda internacional, posicionándose como una extensión ideal para quienes, tras visitar Madrid, desean una vivencia más genuina. La combinación de hoteles de lujo con otros de cuatro estrellas permite ofrecer itinerarios que muestran la riqueza de diversas regiones bajo una misma filosofía de autenticidad y sostenibilidad. Además, la demanda internacional contribuye a la desestacionalización, ya que estos viajeros suelen desplazarse en días laborables y tienen una estancia media más prolongada, con mayor disposición a invertir en gastronomía, bienestar y actividades culturales. Prefieren el régimen de media pensión, buscando una inmersión completa que integre el hotel con el entorno local.

Castilla Termal se promociona mediante una estrategia multicanal y colaborativa, que incluye la participación en ferias internacionales de lujo y experiencias, como Emotions y PURE, y alianzas con agentes sociales y oficinas de turismo. La cadena también forma parte de prestigiosas comunidades internacionales como Serandipians y XO Private, lo que amplifica su visibilidad. Realizan 'famtrips' y 'press trips' para mostrar el valor diferencial de sus propiedades y destinos, como evidenció un reportaje en el Sunday Times que impulsó la demanda británica. Estas acciones no solo enriquecen la experiencia del huésped, sino que también revitalizan entornos rurales y preservan el patrimonio inmaterial, conectando el lujo contemporáneo con el alma de los territorios.

Esta visión estratégica y comprometida de Castilla Termal demuestra cómo es posible fusionar el desarrollo empresarial con un impacto positivo en la sociedad y el entorno. Al priorizar la autenticidad, la sostenibilidad y la inmersión cultural, la cadena no solo atrae a un tipo de turista más consciente y exigente, sino que también contribuye activamente a la valorización de las tradiciones locales y al bienestar de las comunidades, promoviendo un modelo de turismo más justo y enriquecedor para todos.