La reciente decisi\u00f3n de Ana Patricia Peralta, presidenta municipal de Benito Ju\u00e1rez, de proceder con la venta de una secci\u00f3n de Playa Marl\u00edn ha desatado una ola de desaprobaci\u00f3n por parte de diversas agrupaciones c\u00edvicas. Estas organizaciones han manifestado su firme oposici\u00f3n a la medida, demandando la realizaci\u00f3n de foros y consultas abiertas para que la ciudadan\u00eda exprese su postura. El n\u00facleo de su preocupaci\u00f3n radica en la salvaguarda del entorno natural, la rendici\u00f3n de cuentas y la necesidad de una transparencia absoluta en el proceso. La situaci\u00f3n ha escalado, y la comunidad de Canc\u00fan se encuentra movilizada para evitar lo que consideran una p\u00e9rdida irreparable de un patrimonio com\u00fan.
La controversia se intensifica a medida que las organizaciones de la sociedad civil insisten en la divulgaci\u00f3n completa del contrato de concesi\u00f3n, argumentando que la omisi\u00f3n de esta informaci\u00f3n contraviene el Acuerdo de Escaz\u00fa y los principios legales y constitucionales que rigen la transparencia y la progresividad. M\u00e1s de una quincena de colectivos exigen que cualquier acuerdo de venta o cesi\u00f3n de Playa Marl\u00edn, sea cual sea su naturaleza, sea publicado \u00edntegramente, detallando plazos, cl\u00e1usulas, contraprestaciones y los t\u00e9rminos de reversi\u00f3n. Esta demanda se basa en la convicci\u00f3n de que la poblaci\u00f3n tiene derecho a conocer todos los pormenores de una decisi\u00f3n que impacta directamente en su entorno y calidad de vida.
Asimismo, los grupos opositores han se\u00f1alado que la determinaci\u00f3n de la alcaldesa no solo compromete el acceso p\u00fablico a un \u00e1rea natural de gran importancia estrat\u00e9gica, sino que tambi\u00e9n transgrede derechos constitucionales fundamentales, desestima las tendencias urbanas globales de protecci\u00f3n de espacios p\u00fablicos y representa una amenaza directa a la identidad territorial de Canc\u00fan, al bienestar emocional de sus habitantes y a su derecho inalienable a decidir sobre su propio medio ambiente. La memoria colectiva de eventos pasados, como lo ocurrido en Playa Delfines, refuerza la determinaci\u00f3n de la comunidad de no ceder ante la posible privatizaci\u00f3n de otro de sus emblem\u00e1ticos espacios naturales.
La propuesta inicial de la administraci\u00f3n municipal, que inclu\u00eda la enajenaci\u00f3n de terrenos adyacentes a Playa Marl\u00edn en la zona hotelera, se present\u00f3 con el objetivo de recaudar fondos para programas sociales y obras p\u00fablicas en \u00e1reas marginadas. Sin embargo, esta justificaci\u00f3n no ha logrado apaciguar las cr\u00edticas. El debate ha trascendido el \u00e1mbito ciudadano, llegando incluso al propio Cabildo, donde regidoras del partido Morena han expresado abiertamente su desacuerdo, evidenciando la magnitud del rechazo y la polarizaci\u00f3n que ha generado esta iniciativa dentro de los c\u00edrculos pol\u00edticos y sociales de Canc\u00fan.