En un reciente y lamentable suceso ocurrido en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Cancún, un conductor que ofrecía sus servicios a través de una aplicación digital se vio envuelto en una confrontación. Mientras transportaba a una pareja de viajeros provenientes de Asia, su vehículo fue bloqueado y rodeado por operadores de taxi tradicionales. Este acto de intimidación provocó un profundo temor en los turistas, quienes manifestaron haber sentido que estaban siendo objeto de un intento de secuestro, una experiencia que sin duda empañó su llegada al destino vacacional.

Los visitantes extranjeros habían elegido esta modalidad de transporte debido a que las tarifas que les ofrecían los taxis convencionales eran considerablemente más altas. Durante el incidente, uno de los taxistas, con claras intenciones de amedrentar, cruzó su vehículo y se aproximó al coche del conductor de la plataforma, lanzando amenazas como: “Te dejaré ir, pero no quiero verte de nuevo”. Ante la consulta del chofer de la plataforma sobre la posibilidad de operar con una licencia federal, el taxista respondió afirmativamente, pero solo bajo esa condición, según reportes locales. El conductor afectado solicitó auxilio, expresando su preocupación: “Hola, buenas noches, estamos aquí en el aeropuerto, no me están dejando salir, se están metiendo horrible, varias camionetas ya me cerraron el paso, tengo miedo de que me hagan algo, estoy con los pasajeros. Ellos solo querían tomar un servicio para poder moverse a su casa, porque ellos (los taxistas tradicionales) están cobrando más de lo debido…”

Este evento resalta la persistente disputa entre los servicios de taxi regulados y las plataformas de transporte en línea en la región. Sin embargo, en un intento por modernizar y legalizar el transporte en el aeropuerto de Cancún, se había anunciado previamente una colaboración entre Uber y Flex Eco Taxi, permitiendo a los viajeros reservar viajes en taxi desde y hacia el aeropuerto a través de la aplicación. Esta medida busca no solo agilizar el desplazamiento de los pasajeros y reducir la congestión en la terminal aérea, sino también contrarrestar la proliferación de servicios de transporte no autorizados, conocidos como “taxis pirata”, que operan fuera de las instalaciones.

Este incidente subraya la urgente necesidad de una coexistencia pacífica y regulada entre los diferentes servicios de transporte. La implementación de tecnologías modernas y la colaboración entre las partes, como la reciente alianza, son pasos fundamentales para garantizar un entorno seguro y justo para todos, tanto para los prestadores de servicios como para los turistas que buscan una experiencia de viaje sin contratiempos. La tranquilidad y la seguridad de los visitantes deben ser siempre la prioridad, reflejando así la hospitalidad y el progreso de la comunidad local.