La reciente resolución de un conflicto laboral importante ha generado un ambiente de tranquilidad para los viajeros y la aerolínea EasyJet. El sindicato USO, que representa a la mayoría de la tripulación de cabina en España, con el apoyo de Sitcpla, anunció la cancelación de la paralización de actividades que se había planificado para la primera mitad de agosto. Esta decisión fue posible gracias a que los empleados validaron una nueva oferta económica negociada con la dirección de la compañía, lo que disipa la amenaza de interrupciones en los servicios aéreos en un período de alta demanda.

Este convenio, enmarcado dentro del Tercer Convenio Colectivo para el personal de cabina de EasyJet en España, contempla mejoras sustanciales en las remuneraciones y condiciones de empleo. El acuerdo incluye un significativo incremento del 22% en el salario base para el presente ejercicio, con ajustes adicionales del 2.5% y 4% en los años subsiguientes. Además, se implementará un esquema de compensación por antigüedad con cinco niveles, que gradualmente eleva el salario base, variando desde un 3% hasta un 15% para los empleados con más trayectoria. También se ha logrado un aumento del 5% en los pagos por sector durante los próximos tres años, lo que repercute positivamente en beneficios como las bonificaciones vacacionales y otros suplementos. Un aspecto destacable es la provisión de una asistencia por desempleo de 1.050 euros para el personal fijo discontinuo al finalizar su temporada de actividad.

Este pacto, aunque no equipara completamente las condiciones salariales con las de otros países europeos, representa un avance considerable y un paso firme hacia esa meta. La firme postura de los trabajadores en la huelga anterior en junio demostró su determinación y ha impulsado a la empresa a adoptar una actitud más conciliadora. La flexibilidad mostrada por la compañía, no solo en el ámbito salarial sino en otras áreas, ha sido fundamental para obtener el respaldo del personal en las bases españolas. Las conversaciones para la redacción final del texto del convenio se retomarán en septiembre, consolidando así un compromiso que beneficia a ambas partes y asegura la estabilidad operativa.

Este logro es un claro ejemplo de cómo el diálogo y la colaboración entre empleados y empleadores pueden superar desafíos, construir puentes y forjar un futuro laboral más equitativo y próspero para todos. Demuestra que, con voluntad y compromiso mutuo, es posible alcanzar acuerdos que benefician a la comunidad y promueven la justicia social y el bienestar colectivo.