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El Enigma de la Reina Mentuhotep: ¿Una o Dos Figuras Históricas?
2025-07-20

El Antiguo Egipto, una tierra de misterios y faraones, nos sigue ofreciendo fascinantes enigmas a través de sus descubrimientos arqueológicos. Uno de los más intrigantes es el que rodea a la figura de la reina Mentuhotep. Las excavaciones y estudios de los últimos siglos han revelado no solo su existencia, sino también una compleja interrogante: ¿hubo una sola reina con este nombre, o el registro histórico se refiere a dos personajes distintos? Esta dualidad ha desafiado a los egiptólogos, quienes, a partir de hallazgos como el de Giuseppe Passalacqua y John Gardner Wilkinson, han intentado desentrañar la verdadera identidad de estas soberanas y su papel en el Segundo Período Intermedio. La riqueza de los ajuares funerarios y la información contenida en antiguos textos han sido cruciales para intentar arrojar luz sobre este apasionante capítulo de la historia egipcia, aunque el velo del tiempo aún mantiene parte del misterio.

El legado de Mentuhotep, ya sea una o dos reinas, representa un vínculo vital con el pasado dinástico de Egipto. Los objetos recuperados de las tumbas no solo son testimonio de la opulencia de la realeza, sino que también proporcionan claves sobre las creencias y costumbres de la época. La diadema de plata, descubierta de forma fortuita después de permanecer oculta durante décadas, subraya cómo incluso en la actualidad, el desierto egipcio aún guarda secretos. Cada nuevo hallazgo y cada análisis detallado de los artefactos existentes profundiza nuestra comprensión de una civilización milenaria que nunca deja de sorprendernos con su complejidad y sofisticación.

El Hallazgo de Passalacqua y el Misterio Inicial

Giuseppe Passalacqua, un aventurero italiano que se desvió de su plan original de comercio de caballos para dedicarse a la arqueología, realizó un descubrimiento trascendental en la necrópolis de Dra Abu el-Naga, cerca de Luxor. Entre 1822 y 1825, desenterró la tumba de una reina hasta entonces desconocida, de nombre Mentuhotep, quien fue consorte del rey Djehuty, monarca de la Dinastía XVI durante el Segundo Período Intermedio. Aunque la tumba ya había sido parcialmente saqueada por locales, Passalacqua halló un ajuar funerario significativo, que incluía un cofre abovedado para cosméticos, hecho de madera y papiro, con el nombre del rey Djehuty inscrito, y otros objetos como un cofre similar, una cuchara de madera, recipientes de fayenza, serpentina y alabastro, además de restos vegetales. El explorador dejó en su lugar un sarcófago antropoide profusamente decorado, considerándolo demasiado pesado y de escaso valor para su transporte. Este descubrimiento inicial sembró la primera semilla del enigma sobre la identidad de esta soberana.

El hallazgo de Passalacqua no solo reveló la existencia de esta reina, sino que también abrió un debate que perdura hasta hoy. Los objetos encontrados en la tumba, actualmente expuestos en el Museo Egipcio de Berlín, proporcionan una ventana única a la vida y las costumbres funerarias de la realeza egipcia de la época. La meticulosa descripción de Passalacqua sobre el ajuar funerario y el sarcófago, aunque no todos los elementos fueron trasladados, ha sido fundamental para los estudios posteriores. La inscripción en el cofre de cosméticos, que indicaba la generosidad del rey Djehuty hacia su esposa, refuerza la conexión entre ambos monarcas y ofrece un atisbo de las relaciones dentro de la corte real. Este descubrimiento fue solo el comienzo de un intrincado rompecabezas que involucraría a otros egiptólogos y nuevas evidencias, planteando la cuestión central: ¿quién era realmente la reina Mentuhotep y cuantas figuras históricas comparten este nombre?

La Dualidad de Mentuhotep y Nuevas Evidencias

La complejidad en torno a la reina Mentuhotep se acentuó con los trabajos del egiptólogo británico John Gardner Wilkinson. En 1832, Wilkinson copió meticulosamente las inscripciones de un ataúd rectangular de madera que mencionaba a una reina también llamada Mentuhotep, con textos que formaban parte de una de las transcripciones más antiguas del Libro de los Muertos. Aunque el ataúd se perdió, las copias de Gardner se conservan en la Biblioteca Bodleian de Oxford, y revelan la filiación de esta Mentuhotep como hija del visir Senebhenaef y la dama Sebekhotep. Este hecho planteó la crucial pregunta de si el ataúd documentado por Gardner era el mismo que Passalacqua había dejado en la tumba, y si ambos hallazgos se referían a la misma reina o a dos figuras históricas con el idéntico nombre. Para abordar este dilema, el egiptólogo estadounidense Herbert Winlock propuso la teoría de que existieron dos reinas Mentuhotep: la esposa de Djehuty descubierta por Passalacqua y la mencionada en el ataúd de Gardner, una hipótesis que, si bien no es universalmente aceptada, ha sido clave en el debate.

A pesar de la teoría de Winlock, el enigma persiste y fue avivado por un descubrimiento más reciente en 1996: una diadema real de plata con dos serpientes, que surgió tras el fallecimiento de un coleccionista británico. Esta pieza, cuya presencia de dos serpientes en lugar del ureo real sugiere que estaba destinada a una reina, parece estar ligada a las excavaciones de Dra Abu el-Naga y a la tumba de Mentuhotep. Se especula que la diadema fue hallada junto a la momia de la reina por quienes visitaron la tumba antes que Passalacqua y luego desapareció por muchos años. Su reaparición ha añadido una nueva capa de complejidad al misterio. Aunque se han realizado numerosos estudios y se han reunido valiosas pruebas arqueológicas, la identidad definitiva de las reinas Mentuhotep y la relación entre ellas sigue siendo un desafío para los egiptólogos, quienes continúan buscando respuestas a este fascinante rompecabezas histórico. Cada nuevo fragmento de información, desde las inscripciones antiguas hasta los objetos recuperados, contribuye a la intrincada narrativa de estas soberanas egipcias.

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