En los apacibles parajes acuáticos del norte de Grecia, los pelícanos dálmatas despliegan un espectáculo de color y distinción. Pese a su envergadura, estas aves revelan una delicadeza asombrosa, especialmente durante sus rituales de cortejo, cuando lucen sus mejores plumajes. Durante más de una década, el fotógrafo Sean Weekly ha documentado la existencia de esta especie, viajando a Grecia cada invierno para capturar instantes que reflejan tanto su grandeza como sus peculiaridades.
A lo largo de gran parte del siglo XX, el pelícano dálmata se hallaba al borde de la desaparición, con sus números disminuyendo drásticamente en Europa y Asia. No obstante, las iniciativas de preservación y la defensa de sus hábitats pantanosos han posibilitado su florecimiento en lugares como el lago Kerkini. En este entorno, estas aves de gran tamaño no solo hallan sustento en abundancia, sino también un refugio seguro para la anidación y la cría de sus crías. Las imágenes de Weekly inmortalizan la magnificencia de un pájaro que, contra todo pronóstico, ha resurgido con fuerza de la amenaza de la extinción.