La región costera del suroeste de Portugal, especialmente la zona de Praia do Telheiro, conocida por su belleza paisajística, ha adquirido ahora una nueva dimensión paleontológica. Investigadores han documentado por primera vez huellas de neandertales, con una antigüedad estimada de 80.000 años, lo que representa un hito en la comprensión de la prehistoria local. Este hallazgo, detallado en un informe publicado por Scientific Reports, no solo establece la presencia de estos homínidos en el área, sino que también ofrece un panorama detallado de su existencia.
Las 26 huellas analizadas en Monte Clérigo, junto con una aislada en Praia do Telheiro, han proporcionado valiosa información sobre la demografía y las actividades de los neandertales. Un descubrimiento particular es la huella de un infante menor de dos años, que muestra características de desarrollo del pie coherentes con los patrones de crecimiento infantil observados en los humanos modernos. La coexistencia de esta huella con las de un niño de mayor edad (entre 7 y 9 años) y un adulto sugiere que los más jóvenes eran parte activa de la vida cotidiana, lo que implica una compleja estructura familiar y la enseñanza temprana de habilidades de supervivencia.
Las huellas de grandes herbívoros, como ciervos, caballos y uros, encontradas en Monte Clérigo, indican que las dunas costeras eran áreas de caza estratégicas para los neandertales, aprovechando el terreno irregular para acechar a sus presas. Aunque su dieta se basaba principalmente en la fauna terrestre, el análisis de los restos costeros muestra que también consumían mariscos y peces, lo que subraya una notable flexibilidad en sus hábitos alimenticios. Esta capacidad de explotar diversos recursos demuestran una sofisticada adaptación a su entorno, ofreciendo una nueva perspectiva sobre su comportamiento, movilidad y organización social.