Durante el pasado mes de junio, la red de aeropuertos gestionada por Aena en España experimentó un incremento significativo en sus operaciones, registrando un volumen de pasajeros, movimientos aéreos y transporte de carga que marcaron récords históricos. Este notable desempeño subraya la recuperación y el dinamismo del sector aéreo en el país, consolidando la tendencia de crecimiento observada en los últimos meses.
En el transcurso del vibrante mes de junio de 2025, la totalidad de la infraestructura aeroportuaria española bajo la gestión de Aena celebró un logro sin precedentes. Un asombroso total de 30.484.165 viajeros transitaron por sus instalaciones, lo que representa un significativo incremento del 3.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Simultáneamente, el cielo español fue testigo de 251.139 movimientos de aeronaves, reflejando un robusto aumento del 4.9%. En cuanto al vital flujo de mercancías, se movilizaron 107.599 toneladas, lo que constituyó un impresionante crecimiento del 5.5%.
El emblemático Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se alzó como el epicentro de esta efervescencia, acogiendo a 5.825.078 pasajeros, reafirmando su posición de liderazgo. Muy de cerca le siguió el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, que gestionó a 5.296.405 viajeros, y el Aeropuerto de Palma de Mallorca, con 4.230.933 usuarios. Otros aeropuertos que mostraron un desempeño excepcional incluyen Málaga-Costa del Sol, Alicante-Elche Miguel Hernández, Ibiza, Gran Canaria y Valencia, todos ellos registrando aumentos considerables en el flujo de pasajeros. Este junio no solo superó las expectativas del año previo, sino que también se erigió como el mes más exitoso en la historia de la aviación española, con veinte aeropuertos individuales alcanzando sus propias marcas históricas en cuanto a volumen de pasajeros.
En lo que respecta a la actividad operativa, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas mantuvo su hegemonía con 36.295 operaciones. Le siguieron de cerca el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 32.710 vuelos, y el Aeropuerto de Palma de Mallorca, registrando 29.038 movimientos. Además, se observó un récord de operaciones en diecisiete instalaciones a lo largo del país, incluyendo aeropuertos de gran relevancia como los de Málaga Costa del Sol, Alicante-Elche Miguel Hernández e Ibiza.
El transporte de carga también experimentó un repunte notable, con el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas liderando este segmento al gestionar 68.705 toneladas de mercancía, un incremento del 10.3%. Le siguieron el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat y Zaragoza, que también contribuyeron significativamente a estos volúmenes. Este auge en el transporte de carga marcó el mejor junio de la historia para la red en su conjunto, así como para los aeropuertos madrileño y barcelonés.
Los resultados acumulados del primer semestre del año 2025 reflejan una trayectoria de crecimiento sostenido y vigoroso. Los aeropuertos de Aena en España movilizaron un total de 150.602.278 pasajeros, lo que representa un aumento del 4.5% en comparación con el mismo lapso del año anterior. Se realizaron 1.281.139 operaciones de aeronaves, un 4.7% más, y se transportaron 637.551 toneladas de mercancía, un 5.4% de crecimiento. Estas cifras consolidan un semestre excepcionalmente positivo para la infraestructura aeroportuaria española, destacando su resiliencia y capacidad de adaptación frente a los desafíos del panorama global.
El impresionante crecimiento en el tráfico aéreo español durante junio de 2025, con récords históricos en pasajeros, operaciones y carga, es una clara señal de la robustez del sector y su vital contribución a la economía nacional. Desde una perspectiva periodística, este aumento no solo refleja una recuperación post-pandemia, sino también una consolidación del atractivo de España como destino turístico y centro logístico. Es un testimonio de la eficiencia operativa de Aena y la demanda creciente tanto de viajes de ocio como de negocios. Sin embargo, este auge también plantea desafíos importantes en términos de sostenibilidad, capacidad de infraestructura y gestión del impacto ambiental. Es imperativo que el crecimiento se acompañe de inversiones en tecnologías más limpias y estrategias que garanticen un desarrollo equilibrado y responsable, preservando la experiencia del viajero y el entorno natural para las futuras generaciones.