Charlie Bicknell, un alpinista incansable, ha dedicado su esfuerzo a un proyecto monumental: coronar las cumbres m£s elevadas de los doce pa■ses sudamericanos. En su ambiciosa lista, ya figuran iconos geogr£ficos como el Aconcagua en Argentina, el Ojos del Salado en Chile, el Huascar£n en Per, el Chimborazo en Ecuador, el Sajama en Bolivia y el Roraima, compartido entre Guyana y Venezuela. Cada ascensin representa un cap■tulo de resistencia y perseverancia en su impresionante trayectoria.
Durante el mes de abril, en las m■sticas tierras de la Sierra Nevada de Santa Marta, Charlie Bicknell uni fuerzas con el experimentado gu■a local Edwin Ruiz. Juntos, se embarcaron en una odisea que culminar■a con la inauguracin de una v■a de ascenso sin precedentes: ᆱGloria a Serenkuaᄏ. Esta l■nea, de 450 metros de longitud y catalogada con una dificultad de D+, AI5 y M3, con inclinaciones de hasta 80 grados, se extiende por la vertiente meridional del imponente Pico Simn Bol■var, la cima m£s alta de Colombia, con 5.775 metros de altitud. La aventura de 35 horas incluy un vivac de emergencia a 5.600 metros, convirti←ndolos en los primeros en circunnavegar la cumbre. El nombre de la ruta es un homenaje a la lengua arhuaca, y se traduce como ᆱGloria a Diosᄏ.
El relato de esta proeza, compartido por el propio alpinista brit£nico en sus plataformas digitales, inici con un exigente periplo de cinco d■as a trav←s de la apartada y enigm£tica Sierra Nevada de Santa Marta. Este grupo de seis jvenes exploradores, tras una marcha extenuante, estableci su campamento base a los pies del glaciar del Pico Simn Bol■var. Despu←s de una jornada de recuperacin, a las tres de la madrugada del s←ptimo d■a, Edwin Ruiz y Charlie Bicknell se separaron del contingente principal. Su objetivo era alcanzar el collado entre los picos Simn Bol■var y Cristbal Coln, para luego intentar el ascenso por la desafiante cara sur de la montaa. En un momento clave, mientras superaban un glaciar traicionero, el gu■a lanz una idea que transformar■a su expedicin: abrir una ruta alternativa. A pesar de la escasez de recursos y los riesgos inherentes, la posibilidad de trazar un nuevo camino en esa geograf■a inexplorada se present como una oportunidad ineludible.
Charlie Bicknell detall el desarrollo de la escalada: ᆱDespu←s de tramos extensos sobre roca y hielo, nuestra reci←n trazada ruta nos condujo hacia la vertiente oeste, conocida como el Escudo del Bol■var, una formacin que solo hab■a sido ascendida en una ocasin anterior. Iniciamos el ascenso por el escudo, flanqueando una imponente formacin de serac, para luego abordar secciones casi verticales. Tras doce horas de escalada ininterrumpida, alcanzamos la cumbre del Bol■var a las cuatro de la tardeᄏ. La celebracin en la cima fue breve, pues la traves■a an no conclu■a. El descenso por las caras este y sur result ser un desaf■o largo y t←cnicamente exigente. En medio de la oscuridad, la p←rdida de una linterna frontal intensific la dram£tica situacin. Un r£pel de 50 metros en total oscuridad, suspendidos en el vac■o, los oblig a un g←lido vivac de emergencia a 5.600 metros, donde esperaron el amanecer para continuar su descenso hasta el campamento base, al que llegaron a las tres de la tarde del d■a siguiente.