Ante la inminente serie de paros laborales que afectarán al personal de tierra de Ryanair en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la organización Facua-Consumidores en Acción ha emitido un comunicado crucial para los pasajeros. Se subraya que los viajeros cuyos vuelos sean cancelados debido a estas acciones tienen un derecho legal a recibir indemnizaciones que podrían ascender a 600 euros. Además de esta compensación, se garantiza el reembolso total del costo del billete y la cobertura de cualquier gasto adicional en el que los afectados incurran como resultado directo de la cancelación.
Estos paros, que involucran a la compañía Azul, subsidiaria de los servicios de asistencia en tierra de Ryanair, están programados para comenzar a partir del 15 de agosto, abarcando el puente festivo hasta el 17 del mismo mes. Las movilizaciones se extenderán durante los fines de semana del 23 y 24, así como del 30 y 31 de agosto, y continuarán periódicamente hasta finalizar el año, incluyendo festividades como el 12 de octubre. Es fundamental recordar que, según el Reglamento Europeo 261/2004, los pasajeros tienen derecho a compensaciones específicas, que varían según la distancia del vuelo: 250 euros para trayectos de hasta 1.500 km, 400 euros para vuelos intracomunitarios de más de 1.500 km y para otros entre 1.500 y 3.500 km, y 600 euros para el resto de las conexiones aéreas. Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de abril de 2018 reafirmó que las huelgas de personal no son consideradas circunstancias extraordinarias que eximan a las aerolíneas de estas obligaciones, a menos que se notifique la cancelación con suficiente antelación o se ofrezcan alternativas de transporte adecuadas.
Es vital que los consumidores conozcan y ejerzan sus derechos ante situaciones de disrupción en los servicios aéreos. Esta información no solo empodera a los viajeros al asegurar que reciban las compensaciones y reembolsos que les corresponden por ley, sino que también fomenta una mayor responsabilidad por parte de las aerolíneas. La persistencia en la defensa de los derechos del consumidor contribuye a un ecosistema de viajes más justo y equitativo, donde las interrupciones, aunque inevitables, conllevan una obligación clara de compensación y atención al afectado, fortaleciendo la confianza en el sector y promoviendo la justicia.