En un sorprendente acontecimiento que ha capturado la atención de la comunidad científica y los entusiastas de la vida marina, un ejemplar de tiburón nodriza con una inusual coloración anaranjada fue avistado en las cálidas aguas del Caribe costarricense. Este descubrimiento representa el primer registro documentado de xantismo en peces cartilaginosos de la región, lo que plantea nuevas preguntas sobre la genética, el ambiente y la capacidad de supervivencia de estas criaturas marinas. El incidente, inicialmente considerado una simple anécdota de pesca deportiva, se ha transformado en un hito en la investigación marina, revelando que esta condición, a menudo percibida como perjudicial, puede no ser un impedimento para el desarrollo completo de un individuo de esta especie.
El hallazgo tuvo lugar en agosto de 2024, durante una excursión organizada por Parismina Domus Dei, una empresa dedicada a la pesca recreativa. Los pescadores Garvin Watson y Pablo Solano se encontraban a bordo de su embarcación cerca del Parque Nacional Tortuguero, un área costera reconocida por su rica biodiversidad marina y su papel crucial en la reproducción de tortugas marinas. A unos 37 metros de profundidad, en aguas con una temperatura de 31°C, engancharon un tiburón que, al ser acercado a la superficie, reveló una pigmentación inusual. Su piel presentaba un vibrante tono anaranjado y sus ojos eran de un blanco singular, características que inmediatamente llamaron la atención de los pescadores, quienes, conscientes de la peculiaridad del ejemplar, tomaron fotografías antes de liberarlo de vuelta a su hábitat natural.
Las imágenes capturadas fueron fundamentales para un equipo de científicos de la Universidad Federal de Río Grande de Brasil, encabezado por la bióloga marina Marioxis Macías-Cuyare. Tras un exhaustivo análisis de las pruebas visuales y el contexto del descubrimiento, los investigadores concluyeron que el tiburón nodriza (Ginglymostoma cirratum) padecía de xantismo o xantocromismo, una alteración genética que provoca una pigmentación amarilla inusual en la piel. Lo que hace este descubrimiento particularmente significativo es que, a diferencia de otras anomalías cromáticas como el albinismo o el piebaldismo, este es el primer caso de xantismo total documentado en esta especie y el primer registro en el Mar Caribe. La relevancia radica en el hecho de que el ejemplar avistado era adulto, contrariando la creencia previa de que tales mutaciones genéticas podrían ser letales o impedir el desarrollo completo del individuo.
El estudio de este tiburón nodriza de 200 centímetros de largo, cuyos hallazgos han sido publicados en la prestigiosa revista Marine Biodiversity, sugiere que el xantismo no necesariamente compromete la supervivencia de la especie. Si bien los factores genéticos son la causa principal de esta condición, no se descarta la influencia de elementos ambientales como el estrés o las altas temperaturas, que podrían haber desencadenado cambios en el comportamiento o la alimentación de los tiburones nodriza. Este evento ha sido calificado como un hecho sin precedentes en la historia marina, generando admiración y asombro entre biólogos, pescadores y defensores del océano. Aunque el xantismo es una condición más comúnmente observada en aves y reptiles que en peces, su aparición en este tiburón del Caribe abre nuevas vías de investigación sobre la adaptabilidad y resiliencia de la vida marina frente a mutaciones genéticas y posibles cambios en el entorno. Los tiburones nodriza, conocidos por sus hábitos nocturnos y su capacidad para permanecer inmóviles en el fondo marino para conservar energía, generalmente no representan un peligro para los humanos, salvo que se sientan amenazados. Su peculiar nombre, que en inglés es 'nurse shark', deriva de una antigua denominación ('nusse shark') que hacía referencia a su tamaño relativamente pequeño.
Este extraordinario avistamiento de un tiburón nodriza con tonalidades anaranjadas en el Caribe no solo enriquece nuestro conocimiento sobre las variaciones genéticas en la vida marina, sino que también subraya la importancia de la observación continua y la investigación en los ecosistemas oceánicos. La revelación de que el xantismo no es un impedimento para la supervivencia en esta especie redefine paradigmas previos y enfatiza la complejidad y la maravilla del mundo submarino. La colaboración entre pescadores y científicos fue crucial para este hito, demostrando cómo la curiosidad y la dedicación pueden desentrañar misterios profundos de la naturaleza y expandir los límites de nuestra comprensión biológica.