Una prolongada ola de calor afecta a la Península Ibérica desde principios de agosto, impulsada por una masa de aire seco y cálido de origen africano. La AEMET, inicialmente, pronosticó su final para el 10 de agosto; sin embargo, las últimas proyecciones indican una extensión, al menos, hasta el martes 12, con la posibilidad de nuevas prórrogas. Este fenómeno térmico, que supera los registros históricos, ahora incluye a las Islas Canarias, donde las temperaturas podrían exceder los 38-40°C este fin de semana, confirmando así su propia ola de calor.
Mientras la mayor parte de España sufre el azote de temperaturas elevadas, con la única excepción del frente cantábrico, la ola de calor ha mostrado una tendencia ascendente desde el jueves 7. Se esperan temperaturas de 36-38°C en el interior y 40-42°C en las depresiones del noreste y los valles principales. El viernes 8 de agosto, se prevé que diecisiete capitales de provincia alcancen o superen los 39°C, con algunas zonas como Córdoba llegando a los 42°C. El fin de semana podría ver un aumento adicional, especialmente en el sur y este peninsular, extendiéndose al Cantábrico y Galicia el domingo.
Además del calor extremo, la región de Andalucía se enfrenta a un fenómeno adicional y preocupante: los “reventones”. En provincias como Jaén y Granada, se anticipan tormentas para los días 7 y 8 de agosto. Estas no aportarán alivio al calor, sino que, por el contrario, vendrán acompañadas de precipitaciones intensas en cortos periodos y ráfagas de viento muy fuertes, catalogadas por la AEMET como de “riesgo importante” (alerta naranja). Este evento combina calor intenso, vientos superficiales y una ligera inestabilidad atmosférica.
El verano de 2025 se perfila como uno de los más cálidos registrados, siguiendo la tendencia de años anteriores. Julio, en particular, superó en 0.7°C la temperatura media histórica. Durante ese mes, El Granado (Huelva) registró un pico de 43.3°C, mientras que la noche del 17 de julio en Agüimes (Gran Canaria) fue la más calurosa, con una mínima que no bajó de los 31°C. La expectativa se centra ahora en si agosto superará estos ya elevados registros, consolidando este verano como un punto de inflexión en el clima español.