Una mujer, identificada como Karyna, se encuentra en el centro de una investigación judicial en Buenos Aires por su presunta participación en una estafa masiva relacionada con pasajes aéreos. Karyna, ex-madre de un alumno de un prestigioso colegio de Recoleta, es señalada por haber engañado a un gran número de familias, ofreciendo boletos de avión a Europa que, en realidad, nunca existieron. Su método consistía en prometer tarifas hasta un 50% por debajo de los precios de mercado, justificando estas ofertas con supuestos vínculos privilegiados dentro de la aerolínea Iberia. Los pagos se realizaban en efectivo y las reservas carecían de cualquier tipo de comprobante oficial, lo que hoy complica la situación de los afectados.
Al principio, el sistema parecía funcionar, y algunas transacciones se concretaron con éxito, generando confianza entre los primeros compradores. Sin embargo, esta fachada de legitimidad no duró mucho. A mediados de junio, la estructura comenzó a desmoronarse, dejando al descubierto la verdadera naturaleza del esquema. Los pasajes, cuando eran entregados, lo eran con apenas unos días de antelación al viaje, una señal de alerta que en su momento no fue percibida por todos los afectados.
Cuando las quejas comenzaron a acumularse, Karyna intentó justificar la situación alegando que Iberia había cancelado un código promocional interno, forzando a los vuelos a salir desde São Paulo en lugar de Buenos Aires. Esta explicación generó una gran frustración entre los compradores, quienes se encontraron no solo sin sus boletos originales, sino también sin posibilidad de reembolso y, en muchos casos, sin poder viajar. Posteriormente, la mujer dejó de responder a los mensajes, intensificando las sospechas y las alarmas. Se mencionaron supuestos problemas de salud, como picos de estrés, e incluso rumores de hospitalización o intentos de suicidio, como excusas para su ausencia y falta de comunicación.
La investigación judicial no se limita solo a Karyna; también se ha puesto la lupa sobre una posible cómplice, Agustina B., madre de otro estudiante del mismo colegio. Las autoridades analizan si la operación constituía un esquema Ponzi, donde el dinero de los nuevos inversores se utiliza para pagar a los anteriores, creando una ilusión de rentabilidad hasta que el sistema colapsa. Decenas de denuncias ya han sido formalizadas, y la justicia porteña avanza en las diligencias para esclarecer los hechos y buscar justicia para las víctimas, quienes se encuentran en una situación económica y emocional muy delicada, habiendo perdido tanto sus ahorros como sus planes de viaje.
Este caso recuerda a otros incidentes recientes, como el que involucró a la empresa Sergus Travel, donde un grupo de turistas cordobeses quedó varado en Brasil tras ser estafado. Estos episodios subrayan la necesidad de extremar precauciones al adquirir servicios turísticos, verificando siempre la legitimidad de las ofertas y la reputación de los proveedores para evitar ser víctimas de fraudes.