El panorama del transporte aéreo en España durante la primera mitad de 2025 revela una situación compleja. Aunque la mayoría de los vuelos operaron según lo previsto, una considerable cantidad de pasajeros se vio afectada por interrupciones. Esta realidad ha generado un aumento en las reclamaciones de compensación, al tiempo que ha puesto de manifiesto las diferencias en el rendimiento entre diversas aerolíneas y aeropuertos nacionales.
La industria aérea se enfrenta al desafío de equilibrar la creciente demanda de viajes con la necesidad de mantener altos estándares de puntualidad y servicio. Los datos recientes subrayan la importancia de una gestión eficiente de las operaciones y una comunicación transparente con los viajeros, elementos clave para garantizar una experiencia de vuelo satisfactoria y minimizar las incidencias que puedan surgir.
Durante los primeros seis meses de 2025, el sector aéreo español ha experimentado un considerable número de interrupciones, con más de 13,8 millones de pasajeros afectados por retrasos o cancelaciones. Si bien la mayoría de estas incidencias no implicaron compensaciones económicas bajo la normativa europea, aproximadamente 650.000 personas tendrían derecho a recibir indemnizaciones debido a demoras prolongadas, anulaciones de vuelos o pérdidas de conexiones. Esta cifra representa un incremento en comparación con el mismo período del año anterior, sugiriendo una necesidad continua de atención a los derechos de los viajeros y a la eficiencia operativa de las aerolíneas.
La legislación europea establece claramente los criterios bajo los cuales los pasajeros pueden reclamar compensación por interrupciones significativas en sus vuelos, como retrasos superiores a tres horas, cancelaciones no atribuibles a circunstancias extraordinarias o la imposibilidad de llegar a su destino final debido a un retraso de conexión. La protectora de los derechos de los pasajeros, AirHelp, ha sido una fuente clave para recopilar estos datos, destacando la importancia de que los viajeros estén informados sobre sus derechos. A pesar de una leve mejora en la frecuencia de los retrasos generales, el número de cancelaciones ha aumentado, lo que contribuye al incremento en el volumen de reclamaciones elegibles. Esto subraya la necesidad de que las compañías aéreas optimicen sus procesos y gestionen proactivamente las situaciones adversas para minimizar el impacto en los viajeros y cumplir con sus obligaciones regulatorias.
En el ámbito de la puntualidad, Iberia Express se ha consolidado como la aerolínea más eficiente, con una alta tasa de vuelos que parten a tiempo desde aeropuertos españoles, a pesar de que una parte de sus operaciones sí sufrió algún tipo de alteración. En cuanto a las terminales aéreas, el aeropuerto de Granada-Jaén lideró el ranking de puntualidad, seguido de cerca por los aeropuertos de Asturias y Melilla. Estas instalaciones lograron mantener un porcentaje muy alto de salidas a tiempo, ofreciendo una experiencia más fluida a los pasajeros. Por otro lado, los aeropuertos de Palma de Mallorca y Lanzarote mostraron las cifras más bajas de puntualidad, siendo especialmente relevante el caso de Mallorca debido a su elevado volumen de tráfico.
Los grandes hubs como Madrid y Barcelona, a pesar de su enorme volumen de operaciones, se mantuvieron en un nivel intermedio de puntualidad. El aeropuerto de Bilbao, reconocido anteriormente por su excelente desempeño, continuó mejorando su puntualidad, consolidando su reputación como una de las instalaciones más fiables de España. Estas variaciones en el rendimiento entre aerolíneas y aeropuertos reflejan la complejidad de la gestión del tráfico aéreo y la influencia de factores como la capacidad de las infraestructuras, la eficiencia de los procesos operativos y la respuesta ante imprevistos. Los datos proporcionados ofrecen una visión clara de dónde se necesitan mejoras y dónde se están logrando resultados positivos en la puntualidad del transporte aéreo en el país.