En un preocupante suceso que ha sacudido la tranquilidad de Playa del Carmen, una joven turista fue víctima de un ataque y un robo a plena luz del día. Este incidente subraya la constante necesidad de reforzar las medidas de seguridad para los visitantes en destinos tan populares.
Durante la madrugada del pasado domingo, precisamente a las 4:00 AM, una turista extranjera, aún menor de edad, fue atendida por paramédicos en la calle 12 bis, entre las avenidas 20 y 25, en la colonia Gonzalo Guerrero de Playa del Carmen. La joven sufrió convulsiones tras haber consumido, aparentemente, alguna sustancia tóxica o alcohol adulterado. Posteriormente, fue trasladada de urgencia a un hospital del Seguro Social, donde afortunadamente logró ser estabilizada.
La madre de la adolescente, que se hospedaba en un prestigioso hotel de la cadena RIU en Playacar, relató a las autoridades los angustiosos momentos. Explicó que su hija había contratado un paquete turístico para visitar la reconocida discoteca Coco Bongo, el cual incluía el transporte de ida y vuelta. Durante el trayecto de regreso al hotel, la joven comenzó a sentirse gravemente indispuesta, perdió el conocimiento y convulsionó, generando una situación de pánico. Lo más alarmante fue que, tras ser abandonadas a su suerte y recibir auxilio de paramédicos, una furgoneta de la empresa turística Titos Tours llegó al hospital. De ella descendieron cinco individuos que, con total impunidad, se acercaron a la menor y le arrebataron sus pertenencias, incluido un valioso teléfono iPhone, exigiendo a la madre un pago para la devolución de los objetos. Ante este descarado acto, la madre sufrió una crisis nerviosa e intentó detener a los delincuentes, quienes huyeron rápidamente del lugar. Después del traumático episodio, madre e hija regresaron al hotel por sus propios medios y procedieron a presentar la denuncia correspondiente ante las autoridades.
Este lamentable acontecimiento se produce en un momento en que las autoridades de Quintana Roo han intensificado la seguridad en la región. Desde el 18 de julio y hasta el 1 de septiembre, se ha desplegado un operativo especial de vacaciones de verano, con la participación de siete mil doce elementos de seguridad, buscando garantizar un entorno seguro tanto para los turistas como para los residentes locales. Sin embargo, este incidente pone de manifiesto que, a pesar de los esfuerzos, aún existen desafíos significativos en la protección de los visitantes.
Este incidente en Playa del Carmen nos obliga a reflexionar profundamente sobre la seguridad de los turistas, especialmente de los más jóvenes. Nos preguntamos si las empresas de turismo que ofrecen paquetes a discotecas como Coco Bongo, conocidas por su ambiente festivo, están tomando todas las precauciones necesarias para salvaguardar a sus clientes. Es esencial que los operadores turísticos garanticen no solo el entretenimiento, sino también la integridad física y material de quienes confían en sus servicios. Por otro lado, este suceso sirve como un llamado de atención a los viajeros, instándolos a mantener una vigilancia constante y a estar informados sobre los riesgos potenciales en cualquier destino. La prevención y la cautela son herramientas fundamentales para disfrutar de unas vacaciones seguras y sin contratiempos.