El sector hotelero en Cancún, Isla Mujeres y Puerto Morelos alberga una renovada esperanza de cara a la inminente temporada estival, con proyecciones que apuntan a una tasa de ocupación cercana al 80%. Este pronóstico, emanado de la Asociación de Hoteles de Cancún, Isla Mujeres y Puerto Morelos (AHCPMIM), insufla un aire fresco de optimismo tras un periodo de menor afluencia que se extendió desde el mes de mayo. La expectativa de recuperación para los meses de julio y agosto se fundamenta en la resiliencia y el atractivo perdurable de estos destinos, célebres por su exuberante belleza natural y su sofisticada infraestructura turística.

Rodrigo de la Peña, presidente de la AHCPMIM, ha subrayado el carácter alentador de estas previsiones, especialmente en un contexto donde se busca revertir la tendencia de bajas ocupaciones. Este repunte proyectado no solo beneficiaría al sector turístico de manera directa, sino que también reforzaría uno de los pilares económicos fundamentales para el estado de Quintana Roo. A pesar de la presencia del sargazo, un desafío recurrente para las costas caribeñas, tanto las autoridades gubernamentales como la industria hotelera están implementando estrategias conjuntas para minimizar su impacto y garantizar una experiencia memorable para los visitantes.

Las acciones coordinadas incluyen la promoción activa de alternativas de esparcimiento que van más allá de las playas, como tours ecológicos, actividades culturales y visitas a sitios arqueológicos, asegurando así que los turistas dispongan de diversas opciones para su disfrute. Este enfoque integral busca no solo contrarrestar los efectos del sargazo, sino también enriquecer la oferta turística global de la región, manteniendo los altos estándares de calidad que caracterizan a estos destinos.

En consonancia con estas expectativas, Juan Pablo De Zulueta, director de Turismo del municipio Benito Juárez, ha manifestado una previsión similar para Cancún, estimando una ocupación hotelera entre el 81% y el 83% para el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 15 de agosto. Estas cifras confirman el sentimiento generalizado de optimismo y la confianza en la capacidad de la región para atraer a un gran número de visitantes, reafirmando su posición como uno de los destinos turísticos más importantes a nivel global.

En síntesis, la próxima temporada de verano se vislumbra como un periodo de recuperación y dinamismo para el sector hotelero en Cancún y sus alrededores. La combinación de proyecciones optimistas, la colaboración estratégica entre entidades públicas y privadas, y la implementación de medidas para gestionar desafíos como el sargazo, prometen revitalizar la afluencia turística y consolidar la posición de la región como un epicentro vacacional de primer orden, dispuesto a ofrecer una diversidad de experiencias que satisfagan las expectativas de cada viajero.