En respuesta a la dinámica actual del sector, Exceltur ha lanzado un ambicioso plan de acción para el periodo 2025-2026, titulado \"Un Turismo que Suma\". Esta iniciativa surge en un contexto donde el turismo, a pesar de proyectarse como un motor económico fundamental para España, contribuyendo con una cifra estimada de 220.000 millones de euros este año, enfrenta desafíos relacionados con su percepción social. La alianza busca activamente resaltar el valor agregado de la industria, promoviendo un modelo más consciente y alineado con las expectativas de la comunidad, y así mitigar las objeciones que ocasionalmente surgen en destinos turísticos específicos.
Para materializar esta visión, el plan de Exceltur se asienta sobre varios pilares fundamentales. Uno de ellos es la colaboración estrecha con las autoridades públicas y los diversos actores de la cadena de valor turística. Esta cooperación apunta a diseñar un futuro donde el crecimiento turístico se enfoque en la calidad y el impacto positivo, más que en el volumen de visitantes. Se prioriza un turismo que contribuya al valor añadido, que respete la identidad cultural local y que genere condiciones laborales óptimas para sus profesionales. La declaración de intenciones del plan detalla cinco puntos cruciales: minimizar la percepción de saturación, proteger la identidad cultural local, mejorar las condiciones laborales en el sector, fomentar la protección ambiental y paisajística, e impulsar modelos de gobernanza turística ágiles y colaborativos entre el sector público y privado.
La implementación de este plan refleja un compromiso profundo con la evolución del turismo en España hacia un modelo más responsable, inclusivo y regenerativo. Al abordar proactivamente las preocupaciones sociales y ambientales, y al fomentar una mayor concienciación sobre la contribución del sector, Exceltur no solo busca consolidar su posición económica, sino también fortalecer su legitimidad y aprecio dentro de la sociedad. Este enfoque holístico es clave para construir un futuro donde el turismo sea una fuente de prosperidad compartida y un ejemplo de desarrollo sostenible, demostrando que el crecimiento económico puede ir de la mano con el bienestar social y la preservación del entorno.