Durante años, Ryanair mantuvo en secreto una práctica que ahora ha salido a la luz: la aerolínea irlandesa compensa económicamente a sus empleados por identificar equipaje de mano que excede los límites permitidos. Se ha confirmado que se abonan 1,50 euros por cada detección exitosa en la puerta de embarque. Esta medida busca incentivar la vigilancia del personal y asegurar que los pasajeros cumplan con las estrictas regulaciones de tamaño y peso de la compañía.
Michael O'Leary, el director ejecutivo de Ryanair, ha manifestado las \"dificultades\" que enfrenta la aerolínea para gestionar la gran cantidad de equipaje que los viajeros intentan subir a los aviones. El sistema de bonificaciones, con un límite mensual de 80 euros por trabajador, se presenta como una solución para mitigar este problema. O'Leary destacó que la mayoría de los pasajeros cumplen las normas, pero una minoría persistente es la que genera inconvenientes.
Las condiciones de Ryanair especifican que cada billete incluye una pieza de equipaje de mano gratuita, como un bolso o una mochila, cuyas dimensiones no deben superar los 40x20x25 centímetros. Los pasajeros tienen la opción de adquirir espacio adicional para maletas de 10 o 20 kilogramos, ya sea para llevar a bordo o para facturar. Aquellos que no respeten las normativas y lleguen a la puerta de embarque con equipaje sobredimensionado, se enfrentan a un cargo adicional de 75 euros.
O'Leary anticipa que los incentivos por detección de equipaje excesivo contribuirán a una disminución en el número de infracciones en los próximos años. La compañía confía en que, al compensar a su personal por hacer cumplir las reglas, se fomentará un mayor respeto por las normativas de equipaje entre los pasajeros, lo que a su vez optimizará la eficiencia operativa y la experiencia de vuelo para todos.