La reestructuración temporal del Aeropuerto Internacional de Rosario ha generado importantes modificaciones en las operaciones aéreas. Latam Airlines Perú ha informado la suspensión de su servicio entre Rosario y Lima, programada desde el 20 de septiembre hasta el 29 de diciembre de 2025, periodo en el cual el aeropuerto permanecerá inoperativo por mejoras en su infraestructura. Esta interrupción responde a un ambicioso proyecto de modernización de la pista de aterrizaje y la implementación de un avanzado sistema de iluminación, buscando elevar la capacidad operativa del terminal y permitir el aterrizaje de aeronaves de mayor tamaño, así como la operación bajo condiciones de visibilidad reducida.

Ante esta situación, la aerolínea ha puesto a disposición diversas alternativas para los viajeros afectados. Los pasajeros tienen la opción de modificar sus itinerarios para volar desde o hacia Buenos Aires o Córdoba, sujeto a la disponibilidad de asientos, o bien, posponer su viaje para una fecha posterior a la reapertura del aeropuerto. Adicionalmente, se ha ofrecido la posibilidad de obtener un reembolso completo del billete, sin cargos adicionales. Estas gestiones se llevarán a cabo de manera progresiva y podrán ser realizadas directamente por los usuarios a través del portal en línea de la aerolínea o mediante sus agencias de viajes. Cabe destacar que Latam ha declinado la propuesta de trasladar sus operaciones al aeropuerto de Sauce Viejo, y la nueva conexión de Latam Airlines Brasil entre Rosario y San Pablo, prevista para finales de diciembre, podría verse alterada si los trabajos de construcción no concluyen según lo planificado.

La financiación de estas mejoras es responsabilidad del gobierno de Santa Fe, que asumió el control del proyecto tras la anulación de una licitación nacional. Se estima que el aeropuerto reabra el 18 de diciembre, aunque las autoridades de aviación civil han concedido un margen de cierre hasta el 29 de diciembre como fecha límite. Esta iniciativa, aunque disruptiva a corto plazo, representa un paso fundamental para el progreso y la expansión del tráfico aéreo en la región, posicionando a Rosario como un punto clave en la conectividad aérea, con la capacidad de manejar un mayor volumen de pasajeros y operar con una eficiencia superior.

Este desafío temporal ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la infraestructura y la planificación estratégica en el desarrollo de las naciones. La visión a largo plazo y el compromiso con la mejora continua, incluso frente a las interrupciones, demuestran un liderazgo proactivo que busca el bienestar colectivo y el progreso sostenido. La modernización y adaptación de nuestras infraestructuras son esenciales para un futuro próspero y conectado, donde la resiliencia y la capacidad de superación son pilares fundamentales.