En un entorno macroeconómico global marcado por la complejidad y los desafíos geopolíticos, Accor, la destacada cadena hotelera, ha demostrado una notable fortaleza financiera durante el primer semestre del año. La compañía ha logrado un impulso significativo en sus indicadores clave, gracias a una disciplina operativa y financiera rigurosa, así como a la eficacia de su modelo de negocio diversificado. Este rendimiento subraya la resiliencia de la empresa frente a las fluctuaciones del mercado y las variaciones cambiarias, consolidando su posición en la industria hotelera global.
El presidente y director ejecutivo de Accor, Sébastien Bazin, ha enfatizado que el crecimiento sostenido de la compañía se atribuye a la calidad intrínseca de su diversa cartera de marcas y a su estratégica presencia geográfica. Estos elementos han sido fundamentales para mitigar los impactos negativos de las fluctuaciones monetarias, que en la primera mitad del año representaron un impacto desfavorable de 21 millones de euros. A pesar de estas adversidades, el Grupo ha logrado un incremento en los ingresos del 5,1% a tipo de cambio constante, alcanzando los 2.745 millones de euros, y un aumento del 4,6% en el RevPAR (ingresos por habitación disponible) durante el mismo período. Estos resultados han impulsado el beneficio bruto de explotación (EBITDA) recurrente en un 9,4%, llegando a los 552 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 13,4% si se ajusta por el tipo de cambio.
Además de los impresionantes resultados financieros, Accor ha mantenido una agresiva política de expansión y retorno de valor a sus accionistas. En el primer semestre, se abrieron 117 nuevos hoteles, sumando más de 15.000 habitaciones, lo que eleva el crecimiento neto a un 1,9% en los últimos doce meses. Con ello, la red global de Accor asciende a 5.740 hoteles y 854.695 habitaciones, con planes futuros para añadir 1.432 establecimientos y más de 241.000 habitaciones adicionales. Esta estrategia de crecimiento se complementa con la confirmación de los objetivos para el cierre del ejercicio 2025, que incluyen un aumento del RevPAR entre el 3% y el 4%, un crecimiento neto de unidades del 3,5%, y un incremento del EBITDA recurrente entre el 9% y el 10% a tipo de cambio constante. La compañía también ha reafirmado su compromiso con los accionistas, lanzando un segundo tramo de recompra de acciones por 240 millones de euros, sumándose a los 200 millones ya ejecutados en la primera mitad del año, lo que demuestra su confianza en el futuro y su solidez financiera.
La visión estratégica y la disciplina en la gestión han permitido a Accor sortear las turbulencias del mercado y establecer una base sólida para el crecimiento futuro. La capacidad de la compañía para adaptarse a un panorama global cambiante y capitalizar las oportunidades emergentes es un testimonio de su liderazgo en la industria hotelera. Con una clara hoja de ruta y un compromiso con la creación de valor, Accor continúa fortaleciendo su posición como un actor dominante en el sector, preparado para enfrentar los desafíos venideros con confianza y resiliencia.