El sector turístico ha sido testigo de una notable elevación en los costos de los viajes empaquetados en los últimos tres años, un fenómeno que ha impactado la demanda. Tanto operadores turísticos como agencias de viajes han identificado esta escalada de precios como un factor primordial en la desaceleración del interés de los consumidores. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que, desde 2022, los precios de los paquetes vacacionales nacionales han aumentado casi un 44%, comparando los datos de junio. Por su parte, los viajes internacionales han mostrado un comportamiento más heterogéneo, aunque con un incremento relevante del 18,2%, lo que sugiere una disparidad en la evolución de los mercados.

La tendencia alcista en los precios de los servicios turísticos se ha convertido en un tema recurrente en el debate sectorial, condicionando tanto la presente temporada estival como el panorama general del año en curso. Expertos y líderes del sector, como el CEO de Destinia, Ricardo Fernández, ya alertaban el año pasado sobre la imperiosa necesidad de una desescalada en los precios. Esta opinión es compartida por asociaciones profesionales, como Aviba en Baleares, cuyo presidente, Pedro Fiol, ha manifestado a Hosteltur la preocupación por una 'burbuja' de precios en España que ya está afectando a mercados cruciales como el alemán.

La disparidad en el comportamiento de los precios se acentúa al comparar los paquetes nacionales con los internacionales. Los destinos domésticos han visto un crecimiento ininterrumpido desde enero de 2022, con picos cada vez más pronunciados durante los meses de temporada alta, como julio, agosto y septiembre. El repunte de 2024 en los precios nacionales ha sido el más significativo hasta la fecha, con una diferencia del 26% en agosto respecto a 2022, y una brecha aún mayor del 43,4% en junio, al pasar de 107,9 euros en 2022 a 154,8 euros este año.

En contraste, si bien los paquetes internacionales también han experimentado un aumento, su progresión ha sido más contenida. En junio, el costo promedio de un paquete internacional se situó en 130,4 euros, lo que representa 24 euros menos que un paquete nacional. Esta diferencia se ha mantenido constante, alcanzando su punto más álgido en agosto del año anterior, cuando el paquete internacional costaba 134 euros frente a los 191 euros del nacional. La variación interanual en los precios internacionales ha sido menos dramática, con un aumento más notorio solo al comparar con junio de 2022, cuando el precio promedio era de aproximadamente 110 euros. Las causas de estos aumentos son multifactoriales, abarcando desde el incremento en las tarifas hoteleras hasta la volatilidad de los precios del transporte, directamente influenciados por los costos del petróleo y la situación geopolítica global.

En resumen, el análisis de los precios de los paquetes turísticos desde 2022 revela una clara tendencia al alza, con un impacto diferenciado en el mercado nacional e internacional. Esta situación representa un desafío para la industria y los consumidores, quienes enfrentan decisiones de viaje cada vez más influenciadas por el factor económico.