Los patrones de viaje de los mexicanos para el verano de 2025 se vislumbran con claridad, con una combinación de arraigo en destinos nacionales y una creciente exploración internacional. Las ciudades mexicanas de Cancún, Puerto Vallarta, Ciudad de México, Playa del Carmen y Mazatlán continúan siendo pilares del turismo interno, beneficiándose de una robusta infraestructura y una amplia conectividad aérea, especialmente gracias a la expansión de rutas por parte de aerolíneas como Volaris y Viva. Esta preferencia por lo nacional subraya la fortaleza del mercado turístico dentro del país, ofreciendo comodidad y familiaridad a los viajeros.
Paralelamente, los datos de RateHawk revelan una notable inclinación hacia destinos internacionales, impulsada por un deseo de experiencias más enriquecedoras y personalizadas, particularmente entre las generaciones más jóvenes. Estados Unidos, Italia, España, Francia, Colombia, Reino Unido, Japón, República Dominicana, Grecia y Canadá figuran entre los diez destinos globales más solicitados. La mejora en la conectividad aérea ha sido un factor determinante en esta tendencia, con Aeroméxico abriendo nuevas rutas a lugares como Punta Cana, Filadelfia y Cali, lo que se alinea directamente con las preferencias de los viajeros. Un ejemplo destacado es el aumento del 25% en reservas a Cartagena, Colombia, y un incremento del doble en las noches de estancia, atribuido a la nueva ruta directa.
Japón, en particular, ha resurgido como un destino de largo alcance sumamente atractivo para los mexicanos. La reanudación de vuelos directos a Tokio por parte de Aeroméxico y All Nippon Airways (ANA) ha contribuido a que más de 100,000 visitantes mexicanos exploraran el país nipón en 2024. Este resurgimiento japonés, junto con la diversificación hacia otros destinos culturales y de aventura, refleja una evolución en las expectativas de los viajeros mexicanos. La convergencia de tecnología, mayor conectividad y la búsqueda de autenticidad está redefiniendo la planificación turística, sugiriendo un futuro en el que la personalización y la variedad serán claves para el sector.
El panorama turístico de México para el verano de 2025 se caracteriza por una dualidad: la consolidación de destinos nacionales que siguen siendo favoritos, y una audaz expansión hacia el ámbito internacional. Esta tendencia positiva demuestra no solo la vitalidad del sector turístico mexicano, sino también la creciente curiosidad y deseo de los viajeros por descubrir nuevas culturas y paisajes. Fomentar esta diversidad de opciones y seguir mejorando la conectividad aérea permitirá que más mexicanos enriquezcan sus vidas a través de viajes memorables, fortaleciendo los lazos culturales y económicos a nivel global.