La expansión del sistema de alta velocidad en España está transformando el panorama del transporte, estableciéndose firmemente como el motor principal del sector ferroviario. Este crecimiento se evidencia en un incremento sin precedentes en el número de usuarios, impulsado por una estrategia de mercado que ha priorizado la ampliación de servicios y la intensificación de la competencia entre operadores. El resultado ha sido una notable disminución en el costo de los billetes, haciendo que este modo de transporte sea cada vez más accesible y atractivo para millones de personas. La solidez de estas cifras subraya un cambio en las preferencias de los viajeros, quienes optan cada vez más por la eficiencia y la conveniencia de los trenes de alta velocidad para sus desplazamientos nacionales.
En 2024, el tren de alta velocidad en España superó la cifra de 39 millones de viajeros, lo que representa un aumento del 22% en comparación con el año anterior y un impresionante 77% más que en 2019, antes de la pandemia y la liberalización del mercado. Trayectos clave como Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia han visto sus tarifas reducirse en un 35% y 42% respectivamente, frente a los precios de 2019. Estas reducciones, junto con el aumento de la oferta, han llevado a un incremento masivo en el número de pasajeros, con la ruta Madrid-Barcelona superando los 14.6 millones de usuarios y Madrid-Valencia los 5.6 millones.
Además, las conexiones ferroviarias con Andalucía, incluyendo Sevilla, Málaga y Granada, se acercaron a los 5 millones de viajeros cada una, registrando un aumento del 28%. La línea Madrid-Alicante también mostró un fuerte crecimiento del 33%, alcanzando los 4 millones de usuarios. La competencia entre operadores como Renfe, Iryo y Ouigo ha sido un factor crucial en este éxito, con Renfe manteniendo una cuota de mercado significativa, mientras que Iryo y Ouigo han ganado terreno considerable en diversas rutas. Esta dinámica competitiva ha beneficiado directamente al consumidor, ofreciendo más opciones y tarifas más económicas.
El informe de la CNMC señala que, a pesar del auge en el transporte de pasajeros, el sector de mercancías ferroviarias experimentó un retroceso, cayendo un 3% y situándose por debajo de los niveles de 2020. Renfe Mercancías, en particular, perdió cuatro puntos de cuota, quedando en el 42%, la mitad de lo que poseía en 2011. Sin embargo, los ingresos de los administradores ferroviarios por cánones y tasas aumentaron un 5% respecto a 2023, sumando un total de 1.403 millones de euros.
La alta velocidad ferroviaria en España continúa redefiniendo los hábitos de viaje, consolidando su posición como una alternativa superior al transporte aéreo en muchas de las principales rutas. Este crecimiento sostenido, impulsado por tarifas más competitivas y una mayor accesibilidad, ha posicionado al tren como una opción preferente para millones de usuarios, marcando un hito en la infraestructura de transporte del país.