La zona sur de Quintana Roo se alista para una prometedora temporada de verano, con expectativas de alcanzar un promedio del 80% de ocupación hotelera. Esta proyección positiva se debe en gran medida al arribo constante de visitantes a sus diversos destinos turísticos desde el inicio del fin de semana. Hiram Gómez, director de Turismo en Bacalar, ha confirmado que el sector hotelero ya registra un alto volumen de reservas, augurando un verano con notable afluencia. La preferencia de los viajeros por destinos de sol y playa se mantiene firme ante las elevadas temperaturas, y Bacalar destaca por su inigualable Laguna de los Siete Colores, la cual permanece libre del sargazo que afecta a otras costas, convirtiéndose en un imán para el turismo.
La composición de los visitantes en Bacalar es predominantemente nacional, constituyendo aproximadamente el 80% del total, mientras que el 20% restante proviene de mercados internacionales, con una marcada presencia europea y norteamericana. Además del atractivo natural, la región ofrece eventos culturales y festivales, como la feria de San Joaquín, que complementan la oferta de hoteles y balnearios, junto con una rica gastronomía local, sumando valor a la experiencia del turista. En Chetumal, Raúl Andrade Angulo, presidente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos del Centro y Sur de Quintana Roo, confía en un aumento de la ocupación hotelera, impulsado por el flujo de extranjeros en tránsito hacia Belice y el incremento habitual de cruces fronterizos durante este periodo vacacional. La expansión de la infraestructura hotelera en Bacalar y la Costa Maya sugiere un crecimiento continuo en la ocupación respecto al año anterior, que ya cerró con cifras cercanas al 90% en la misma época.
El dinamismo del sector turístico en el sur de Quintana Roo, particularmente impulsado por la ventaja competitiva que ofrece la ausencia de sargazo en sus principales atractivos como Bacalar, subraya la importancia de la gestión ambiental y la diversificación de la oferta turística. Es fundamental que las comunidades y autoridades locales continúen trabajando en conjunto para preservar estos recursos naturales y mantener la calidad de los servicios, garantizando así un desarrollo turístico sostenible que beneficie a todos los involucrados y consolide la reputación de la región como un destino de excelencia y disfrute.