Los Emiratos Árabes Unidos y Sri Lanka están a la vanguardia de una revolución en el sector turístico de lujo, con la emergencia de complejos hoteleros \"integrados\" que prometen una experiencia vacacional sin precedentes. Estos ambiciosos proyectos, que incluyen el renombrado Wynn Al Marjan Island y el City of Dreams, están configurando un nuevo paradigma en el turismo de Oriente Medio y la región Asia-Pacífico. Más allá de la opulencia y el ocio, la clave de su propuesta reside en la fusión de diversas ofertas: desde el juego regulado hasta una profunda inmersión en la cultura, el arte y las tradiciones locales. Esta estrategia no solo busca atraer a un público global, sino también enriquecer la oferta turística, convirtiendo cada estancia en un viaje de descubrimiento.
El horizonte turístico de Oriente Medio y Asia-Pacífico se ilumina con la inminente inauguración de proyectos hoteleros emblemáticos que prometen revolucionar la experiencia vacacional. Para el año 2027, el Emirato de Ras Al Khaimah se prepara para la esperada apertura del Wynn Al Marjan Island, una iniciativa que simboliza la diversificación y sofisticación de la oferta turística regional. Simultáneamente, en la pintoresca Sri Lanka, el complejo City of Dreams de Cinnamon Life se dispone a inaugurar un casino, una decisión que, respaldada por la comunidad y el gobierno local, marca un paso hacia una propuesta turística más integral y regulada. Según Sanjiv Hulugalle, directivo de Cinnamon Life, el éxito de estos desarrollos radica en su capacidad para capturar la \"esencia del destino\", tejiendo una narrativa cultural que va más allá del juego, elevándolo a un componente complementario de una oferta de ocio mucho más vasta.
Expertos congregados en el foro Arabian Travel Market (ATM) enfatizan que, si bien la posibilidad del juego añade un matiz de emoción, la verdadera atracción de estos resorts reside en la perfecta amalgama de arte, música, gastronomía, bienestar y relatos autóctonos. Danielle Curtis, directora de exposiciones de ATM para Oriente Medio, subraya que la transformación en la región no se limita al juego, sino a la creación de un \"sentido de pertenencia\" y a la narración de historias cautivadoras que forjan conexiones culturales genuinas. Esta visión, señala Curtis, tiene el potencial de convertir estos desarrollos en verdaderos \"activos nacionales\", generando ingresos y ofreciendo experiencias enriquecedoras para viajeros de todas las edades.
El atractivo del juego, aunque no es la principal motivación para todos los visitantes, se perfila como un considerable motor económico, contribuyendo significativamente a los ingresos y atrayendo a un público de alto poder adquisitivo. La vinculación del juego con el lujo ha demostrado un incremento del 30% en el gasto de los visitantes en modelos de resorts similares a nivel global. Con mercados emisores en crecimiento como India, Arabia Saudí y Europa, además de la numerosa comunidad de expatriados en los Emiratos Árabes Unidos, estos complejos integrados están llamados a moldear el futuro del turismo regional.
Paralelamente, las destacadas cadenas hoteleras españolas están reforzando su presencia en ambas regiones, como parte de una estrategia de expansión global y diversificación. Meliá Hotels International, bajo la dirección de Gabriel Escarrer, ha manifestado su compromiso con Oriente Medio, incrementando sus inversiones en destinos como Arabia Saudí. En Asia, Meliá ya lidera con 22 hoteles operativos en Vietnam y cinco proyectos adicionales, extendiendo su huella a Tailandia, Malasia, Maldivas y, para 2026, Seychelles. Un ejemplo de su estrategia de reposicionamiento es la conversión del primer hotel internacional de Meliá en Bali a la marca Paradisus.
Por su parte, Barceló Hotel Group, a través de Raúl González, CEO para EMEA, busca fortalecer su presencia en Egipto, Arabia y Omán. Otras cadenas españolas, como Minor Hotels Europe & Americas y Riu Hotels & Resorts, también están expandiendo sus operaciones, con aperturas en Tailandia, Emiratos Árabes Unidos y Maldivas. Riu, tras su exitoso debut en Dubái en 2020, se prepara para inaugurar el Riu Palace Phuket en Tailandia en 2026. Finalmente, Iberostar Hotels & Resorts ha dirigido su atención hacia el este de África y el Índico, consolidando así el firme compromiso del sector hotelero español con estos mercados emergentes.
La visión de integrar el ocio con la inmersión cultural en los grandes resorts de lujo representa una evolución fascinante en la industria turística. Como observadores, es evidente que el éxito de estos complejos no solo residirá en la magnitud de sus instalaciones o la exclusividad de sus servicios, sino en su capacidad para ofrecer autenticidad y un profundo respeto por las raíces y tradiciones locales. Esta tendencia desafía la concepción tradicional del turismo, invitando a los viajeros a no solo consumir un destino, sino a conectarse verdaderamente con él. Para el futuro, la clave estará en mantener un equilibrio delicado entre la rentabilidad y la preservación cultural, asegurando que el crecimiento turístico beneficie tanto a los visitantes como a las comunidades locales.