La fascinante ciudad de Roma ha sido aclamada como el destino más codiciado para disfrutar de un breve viaje de fin de semana en el continente europeo. Este reconocimiento surge de una encuesta masiva organizada por Lonely Planet a través de su popular plataforma de Instagram, donde una impresionante cifra de más de 187.000 internautas emitieron sus votos. La capital italiana emergió victoriosa tras un competitivo proceso eliminatorio que involucró a 64 ciudades europeas. Su triunfo final sobre Cerdeña, con un contundente 58% de los sufragios, subraya la profunda conexión que los viajeros, en particular los españoles, sienten por Italia, percibida como un destino de fácil acceso, históricamente vibrante y perfecto para estancias cortas.
El sondeo de Lonely Planet se desarrolló con un formato que evocaba la emoción de un torneo deportivo, avanzando desde los octavos de final hasta una gran final. En cada fase, los fieles seguidores de Lonely Planet tuvieron la oportunidad de elegir su urbe favorita para una breve escapada por Europa. En su camino hacia la gloria, Roma dejó atrás a formidables contendientes turísticos, como la pintoresca Sicilia y los majestuosos fiordos noruegos, ambos semifinalistas. Este formato de votación permitió contrastar una amplia gama de propuestas, desde el patrimonio cultural hasta la belleza natural, reflejando la diversidad de intereses entre los trotamundos. La notable presencia de tres enclaves italianos –Roma, Cerdeña y Sicilia– entre los cuatro finalistas subraya el encanto inherente de Italia para viajes de corta duración. Su vasta oferta patrimonial, su eficiente red de conexiones aéreas y la afinidad cultural con los viajeros hispanos fueron factores determinantes en su éxito. Otras metrópolis que recibieron una elevada valoración incluyeron Praga, Budapest, Ámsterdam y Estambul, todas ellas elogiadas por su atractivo urbano, su accesibilidad y su capacidad para ofrecer vivencias memorables en un corto espacio de tiempo.
Para aquellos que planean una escapada de 48 horas a la Ciudad Eterna, la Oficina de Turismo de Roma propone un itinerario perfectamente curado para sumergirse en su esencia milenaria. El primer día invita a un recorrido que abarca desde la majestuosidad del Imperio Romano hasta la opulencia del Barroco. La aventura comienza en el icónico Coliseo, un anfiteatro colosal que antaño albergaba a 80.000 espectadores, ofreciendo la posibilidad de explorar sus pasadizos subterráneos y el tercer nivel para vistas panorámicas. Desde allí, el camino lleva al Monte Palatino, cuna de las residencias imperiales, y al Foro Romano, epicentro de la vida pública en la antigüedad. La colina del Campidoglio, con sus Museos Capitolinos, proporciona una perspectiva elevada del área arqueológica. La ruta continúa hacia la bulliciosa Piazza Venezia, con el imponente Altare della Patria, y prosigue por la Via del Corso hasta la célebre Fontana di Trevi, donde el lanzamiento de una moneda es un ritual ineludible. El día culmina en el Panteón, una maravilla arquitectónica con una cúpula inigualable, y en la vibrante Piazza di Spagna, coronada por la escalinata de Trinità dei Monti. El segundo día se centra en la Ciudad del Vaticano y los encantos cotidianos de Roma. La mañana inicia en la grandiosa Plaza de San Pedro, con acceso gratuito a la Basílica y la opción de subir a su cúpula para vistas espectaculares. Los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, aunque requieren reserva previa, son una experiencia artística sin parangón. Como alternativa, el Castillo de Sant’Angelo ofrece vistas panorámicas del Tíber. Cruzando el puente, las calles invitan a explorar diversas opciones gastronómicas. La tarde transcurre en la animada Piazza Navona, edificada sobre un antiguo estadio romano, adornada con obras maestras de Bernini y Borromini. Cercana a Campo de’ Fiori y Piazza Farnese, el viajero se sumerge en la vida local. El recorrido concluye en el antiguo gueto judío y la Isla Tiberina, para finalmente culminar en el vibrante barrio de Trastevere, donde la noche romana revela su faceta más auténtica y festiva.
Desde la perspectiva de un observador atento, la predilección por Roma como destino de fin de semana no solo valida su innegable atractivo histórico y cultural, sino que también resalta una tendencia creciente: la búsqueda de experiencias de viaje intensas y enriquecedoras en un tiempo limitado. La accesibilidad y la rica oferta de actividades que una ciudad como Roma proporciona, demuestran que no se necesita mucho tiempo para sumergirse en una cultura diferente y crear recuerdos imperecederos. Esta encuesta nos invita a reflexionar sobre cómo las plataformas digitales y la opinión de una comunidad global de viajeros moldean las percepciones de los destinos y cómo la autenticidad y la historia continúan siendo pilares fundamentales en la elección de nuevas aventuras.