Durante su reciente visita al estado de Quintana Roo, la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer una importante iniciativa de su gobierno: la preparación de un decreto que establecerá un día de acceso gratuito los domingos a las zonas arqueológicas de Tulum. Esta medida emula el exitoso esquema de entrada libre que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya aplica en diversos sitios históricos y culturales a lo largo de la nación, buscando así fomentar un mayor acercamiento de la ciudadanía a su invaluable herencia prehispánica. La mandataria enfatizó que el objetivo primordial es eliminar las barreras económicas para que la población pueda disfrutar plenamente de estos espacios.
Al ser consultada sobre la implementación de esta política de gratuidad, Sheinbaum aseguró que la medida no requerirá de una reforma legal compleja, sino que se efectuará mediante un decreto presidencial. Subrayó que el derecho a un día de acceso gratuito es innegociable, y que el gobierno está trabajando arduamente para determinar la fecha exacta de su puesta en marcha. La presidenta manifestó su compromiso firme con esta propuesta, anticipando que los detalles finales se darán a conocer en un futuro próximo, reafirmando la voluntad de su administración de hacer efectiva esta disposición en el corto plazo.
A pesar de las promesas de exención de pago, las autoridades han reiterado la continuidad de las políticas existentes. Sin embargo, en el ámbito digital, han surgido numerosas quejas por parte de residentes locales, quienes denuncian que las exenciones de pago para el ingreso a las zonas arqueológicas no se están cumpliendo a cabalidad, tal como lo ha documentado Infobae. Esta situación genera incertidumbre y malestar entre la comunidad, que espera ver materializadas las facilidades prometidas para el acceso a estos sitios de gran relevancia cultural.
Como se ha reportado previamente, el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura ha expresado su enérgico rechazo a la decisión de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de su empresa Grupo Mundo Maya, asuma el control de la venta de boletos en la zona arqueológica de Tulum. Según el sindicato, esta función recae por ley en el INAH. José Enrique Vidal, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato, ha manifestado su preocupación, señalando que la presencia de la Guardia Nacional realizando patrullajes y la venta física de entradas por parte de la empresa militar resultan en un doble cobro para los visitantes, generando un modelo que, según Vidal, “preocupa la creación de un organismo paralelo para manejar recursos que deberían destinarse a la memoria histórica del país.”