Desde el pasado 15 de agosto, la aerolínea Air Canada ha experimentado una serie de cancelaciones de vuelos a nivel mundial debido a una disputa laboral con sus asistentes de vuelo, impactando significativamente las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Cancún. Este centro turístico crucial, que conecta el Caribe mexicano con importantes ciudades canadienses como Montreal, Vancouver y Toronto, ha visto afectados 22 de sus vuelos de llegada y salida. La concesionaria del aeropuerto de Cancún, Aeropuertos del Sureste (Asur), ha documentado estas interrupciones, con un notable aumento en las cancelaciones durante el fin de semana del 16 y 17 de agosto, y continuando este lunes 18, lo que ha generado inconvenientes para numerosos viajeros.
A pesar de la directiva de las autoridades canadienses para que los empleados regresaran a sus labores, el sindicato ha rechazado esta medida, prolongando la situación hasta que se llegue a un acuerdo contractual. No obstante, la conectividad aérea entre Canadá y el Caribe mexicano no se ha interrumpido por completo. Aerolíneas como West Jet, Air Transat, Sunwing y Flair Airlines continúan operando sus rutas con normalidad, lo que ha permitido reubicar a algunos pasajeros afectados por las cancelaciones de Air Canada. Para aquellos turistas que optan por quedarse en Cancún mientras se resuelve la situación, el Aeropuerto Internacional de Cancún ha informado que se les está brindando hospedaje y alimentos, buscando minimizar el impacto de las demoras.
El turismo canadiense representa el segundo mercado internacional más relevante para Quintana Roo, solo superado por Estados Unidos, mostrando una recuperación del 11% en el presente año. La comunidad aeronáutica y turística espera que las operaciones de Air Canada se normalicen en los próximos días, facilitando el retorno de los viajeros a sus destinos y asegurando la fluidez del tránsito aéreo en una región tan vital para el sector.
Este incidente subraya la importancia de la resiliencia en la industria del turismo y la aviación. Enfrentar desafíos como huelgas o interrupciones operacionales requiere una respuesta rápida y coordinada para mitigar los efectos negativos en los viajeros. La capacidad de las autoridades y otras aerolíneas para adaptarse y ofrecer alternativas, así como la disposición a apoyar a los afectados, refleja un compromiso con el bienestar de los turistas y la continuidad del flujo turístico, demostrando que, incluso en tiempos difíciles, la colaboración y la empatía pueden prevalecer para garantizar experiencias de viaje positivas y seguras.