La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha concedido su visto bueno a la adquisición de MedPlaya Hotels por parte de Azora. Esta autorización se fundamenta en la evaluación de que la operación no generará distorsiones significativas en la dinámica competitiva del mercado, dada la limitada superposición horizontal y la inexistencia de vínculos verticales relevantes entre las entidades involucradas. Aunque la transacción actual no se ha finalizado por completo, esta acción sigue a una compra anterior en 2019, donde Azora ya había adquirido siete propiedades de MedPlaya, una iniciativa que implicó una inversión superior a los 30 millones de euros en estrategias de reposicionamiento y un acuerdo de gestión a largo plazo por 35 años. Esta serie de movimientos subraya la estrategia de Azora de fortalecer su presencia en la industria hotelera.
En un movimiento estratégico que reconfigura el panorama hotelero nacional, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha otorgado su consentimiento para que el grupo inversor Azora proceda con la adquisición de MedPlaya Hotels. Esta decisión, anunciada recientemente, llega tras un meticuloso análisis que ha determinado que la operación no compromete la sana competencia del mercado. Azora, reconocida por su vasta trayectoria en inversiones hoteleras, ya había establecido un precedente al adquirir siete hoteles de MedPlaya en el año 2019. Aquella transacción no solo representó una expansión significativa, sino que también incluyó un ambicioso plan de modernización valorado en más de 30 millones de euros y un compromiso de gestión por 35 años.
MedPlaya, una compañía con profundas raíces en el sector hotelero español desde su fundación en 1967 por destacadas familias catalanas, posee y opera una cartera de 21 establecimientos de tres y cuatro estrellas, que en conjunto suman 4.000 habitaciones. Su presencia se extiende por enclaves turísticos de renombre como la soleada Costa Brava, el vibrante Maresme, la cautivadora Costa Daurada, el dinámico Benidorm y la pintoresca Costa del Sol, además de contar con una propiedad internacional en Bulgaria. Bajo la dirección del presidente Agustí Codina, la empresa gestiona, adicionalmente, seis propiedades hoteleras bajo diversas marcas. Con unos ingresos que alcanzaron los 107 millones de euros en 2023, y un beneficio de un millón, MedPlaya representa un activo valioso en el mercado. Es notable que, a principios de año, la cadena finalizó la gestión del Hotel Pino Alto en Tarragona, una propiedad que había formado parte de su cartera por solo tres años.
Por su parte, Azora, una potencia en la gestión de activos con un valor que supera los 14.600 millones de euros bajo administración, refuerza su huella en el mercado hotelero español. Desde 2011, la firma ha participado activamente en la operación de más de 106 hoteles, sumando un total de 26.300 habitaciones, con una inversión acumulada que asciende a 3.300 millones de euros. Su cartera actual incluye 46 activos hoteleros, de los cuales 12 están estratégicamente ubicados en territorio español. La reciente autorización de la CNMC es un paso crucial que consolida la ambición de Azora de continuar su expansión y consolidar su liderazgo en la industria hotelera, prometiendo nuevas sinergias y desarrollos en el sector.
Esta reciente aprobación de la CNMC para la adquisición de MedPlaya Hotels por Azora es un claro indicador de la robustez y el dinamismo que caracterizan al sector hotelero. Desde la perspectiva de un observador del mercado, esta operación resalta la confianza de los grandes grupos inversores en la capacidad de recuperación y crecimiento de la industria turística. No solo se trata de una simple transacción, sino de una estrategia de consolidación que busca optimizar la gestión y el posicionamiento de los activos. La historia previa de Azora con MedPlaya, incluyendo inversiones significativas en reposicionamiento y acuerdos de gestión a largo plazo, sugiere una visión a largo plazo y un compromiso con la creación de valor. Esta tendencia hacia la concentración de propiedades y la profesionalización de la gestión augura un futuro prometedor para el sector, donde la eficiencia y la innovación serán claves para satisfacer las demandas de un mercado globalizado y cada vez más exigente. Sin duda, este tipo de movimientos inspiran a otros actores del mercado a buscar sinergias y a invertir en la modernización de sus infraestructuras para mantenerse competitivos en este escenario en constante evolución.