Aventura y Naturaleza
Pete Whittaker Conquista la Cara Norte del Blamann en Solitario
2025-07-30

Pete Whittaker, el reconocido escalador británico, ha culminado exitosamente una impresionante ascensión en libre y en solitario autoasegurado. Su reciente hazaña lo llevó a la emblemática cara norte del Blamann, situada en la pintoresca isla noruega de Kvaloya, donde afrontó la desafiante ruta conocida como 'Atlantis', catalogada con una dificultad de 7b/+ y una longitud de 400 metros. Esta proeza, completada en un tiempo notable de 8 horas y 45 minutos, no solo recalca su destreza técnica y resistencia física, sino que también marca el regreso de Whittaker a esta modalidad de escalada que lo ha visto alcanzar logros significativos en el pasado. La ascensión pone de manifiesto la capacidad del escalador para enfrentar desafíos de gran magnitud de forma autónoma, superando tanto las exigencias técnicas de la roca como los rigores de la escalada en solitario.

La ruta 'Atlantis' posee una rica historia en el mundo de la escalada. Originalmente concebida como una vía de escalada artificial, su primera ascensión data de 1980, realizada por Frode Guldal, Harvard y Sjur Nesheim. Sin embargo, fue una década después, en 1990, cuando Per Hustad y Johan Nilsson lograron liberarla, estableciendo su grado de dificultad en el sistema noruego como 8-/8, equivalente a un 7b/+ en la escala francesa. Este nivel de exigencia hace que 'Atlantis' sea una ruta clásica y respetada, conocida por sus movimientos técnicos y la necesidad de una ejecución impecable.

Whittaker compartió sus impresiones sobre la experiencia, destacando la dificultad inicial: \"Me costó un largo volver a entrar en ritmo, ya que la dificultad del L1 me pilló un poco por sorpresa, pero después de eso lo pasé genial\". A pesar de que la pared norte del Blamann, con sus 400 metros, es más modesta en comparación con otras gigantes de Noruega como el Kjerag o el Troll Wall, Whittaker subraya que \"lo que le falta en altura lo compensa con dificultad, ya que ninguna tirada es un regalo\". Esta afirmación resalta que la calidad y la continuidad de los movimientos técnicos son el verdadero desafío de la vía, no su mera longitud.

El escalador también hizo una autocrítica con humor respecto a la gestión de recursos durante la ascensión: \"Me moví un poco más lento de lo que me habría gustado en la parte superior por no haber llevado suficiente agua (¿por qué siempre cometo el mismo error?), pero llegué a la cima disfrutando de la escalada en solitario\". Este tipo de anécdotas humanizan la experiencia del escalador de élite, mostrando que incluso los más experimentados enfrentan imprevistos y desafíos logísticos en sus proyectos.

Pete Whittaker no es ajeno a la escalada en solitario autoasegurada, una modalidad que ha cultivado con éxito a lo largo de su carrera. Aunque había estado un tiempo alejado de ella, su historial incluye logros sobresalientes que demuestran su maestría en esta disciplina. En otoño de 2016, se hizo un nombre al completar la primera ascensión en solitario, en libre y en un solo día de El Capitán, en Yosemite, una proeza que lo catapultó a la élite de los escaladores. Dos años después, en 2018, elevó el listón aún más al escalar el Half Dome y El Capitán en solitario y en el mismo día, consolidando su reputación como un escalador excepcional capaz de enfrentar desafíos colosales de forma autónoma. En 2020, continuó sus exploraciones en solitario en Noruega, escalando el Kjerag, lo que subraya su predilección por los paisajes escandinavos.

Además de sus logros en solitario, Noruega y, en particular, el Profile Wall, han sido escenarios de otras impresionantes ascensiones de Whittaker. En 2019, logró repetir la extremadamente dura 'The recovery drink', una ruta de trad de 8c+. El verano de 2023 lo vio liberar 'Eigerdosis', otro desafío de 8c trad, y ese mismo otoño, propuso un asombroso 9a trad para 'Crown royale', lo que evidencia su constante búsqueda de los límites en la escalada de fisuras y trad. Su trabajo en equipo con Tom Randall, bajo el alias Wide Boyz, también le ha valido reconocimiento por sus aportaciones al desarrollo de técnicas y rutas extremas.

La reciente escalada de Whittaker en el Blamann es un testimonio de su inquebrantable pasión por la escalada, su capacidad para superar barreras personales y su continuo aporte al deporte, inspirando a la comunidad de escaladores con sus proezas audaces y metódicas. Su regreso a la escalada en solitario reafirma su estatus como una figura central en el panorama de la escalada de alto nivel.

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