Entre las maravillas costeras seleccionadas por Lonely Planet, emerge la impresionante Playa Bahía de las Águilas, ubicada en la República Dominicana. Este rincón idílico se distingue por sus arenas que evocan la pureza del diamante, enclavado en el Parque Nacional Jaragua, un santuario ecológico de valor incalculable. Con una extensión de ocho kilómetros de litoral virgen, esta playa caribeña se erige como un testamento a la naturaleza en su estado más puro, ofreciendo un entorno natural de excepcional conservación.
México, por su parte, se enorgullece de presentar Playa Balandra, en Baja California Sur. Su entorno árido, adornado por majestuosas montañas y cactus solitarios, crea un contraste fascinante con las aguas de poca profundidad y tonalidades turquesas que abrazan la bahía. Este enclave es un escenario perfecto para la práctica de actividades acuáticas como el kayak o el paddle surf. Gracias a una cuidadosa regulación del acceso diario, Balandra mantiene una atmósfera de quietud y sostenibilidad, resguardando su encanto natural.
En el corazón del Caribe colombiano, la playa de Cabo San Juan del Guía, en el Parque Nacional Natural Tayrona, se alza como un emblema de belleza salvaje. Rodeada por una exuberante selva tropical, palmeras de coco y singulares formaciones rocosas, esta playa demanda una caminata de aproximadamente dos horas para ser alcanzada, convirtiéndola en una recompensa para los espíritus más aventureros. Su paisaje indómito invita a una conexión profunda con la naturaleza.
Brasil se hace presente en este prestigioso listado con la icónica Ipanema, en Río de Janeiro. Más allá de su renombre internacional, Lonely Planet la exalta como el lugar idóneo para sumergirse en la rica cultura local. Ipanema se segmenta en distintas zonas, cada una reflejando las diversas identidades sociales y culturales de la metrópolis. Desde el animado Posto 9, punto de encuentro de artistas y jóvenes, hasta la vibrante Praia Farme, epicentro de la comunidad LGBTIQ+, Ipanema es un crisol de experiencias.
Costa Rica aporta al listado la cautivadora Playa Manuel Antonio, situada en el parque nacional homónimo. Sus aguas serenas y la abundante fauna, que incluye monos, perezosos e iguanas, la convierten en el destino ideal para quienes anhelan fusionar la naturaleza con el descanso. Los senderos del parque invitan a explorar la densa selva tropical que abraza este resguardado santuario natural.
Finalmente, las Islas Galápagos se distinguen con Bahía Gardner, en la Isla Española (Ecuador). Esta playa es considerada una de las más espectaculares a nivel mundial por su asombrosa biodiversidad marina y terrestre. Aquí, los visitantes tienen la oportunidad de practicar snorkel y kayak, compartiendo el entorno con majestuosos leones marinos, tortugas milenarias y curiosos tiburones de arrecife, en una experiencia inolvidable de inmersión natural.