En una medida decisiva para salvaguardar la integridad de los turistas y la reputación del sector náutico, las autoridades de Cancún, en conjunto con la Asociación Náutica de Quintana Roo (ANQ), han anunciado la inminente puesta en marcha de un operativo de gran envergadura. Este despliegue tiene como objetivo principal erradicar la presencia de alrededor de 200 embarcaciones que operan de manera clandestina, promocionando servicios turísticos sin contar con las licencias correspondientes ni las pólizas de seguro requeridas. La detección de estos navíos “pirata” representa un desafío considerable, dado que su actividad se ha extendido significativamente a través de plataformas digitales, creando una red informal que evade las regulaciones y pone en peligro a los usuarios.
El presidente de la ANQ, Francisco Fernández Millán, ha confirmado el apoyo de su organización a la Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos en esta compleja tarea. Los miembros de la ANQ colaborarán activamente en la identificación de estas embarcaciones, proporcionando detalles cruciales como nombres y modelos, lo que facilitará la acción de las autoridades. Se estima que el número de estas unidades irregulares oscila entre 150 y 200, concentrándose principalmente en la zona norte de Quintana Roo, con Cancún como el epicentro de esta problemática debido a la alta demanda turística.
La planificación de este operativo se intensificó después de que el gremio náutico manifestara su profunda preocupación por el creciente número de ofertas de tours náuticos en redes sociales. Estos servicios, a menudo gestionados por intermediarios o “brokers”, carecen de los permisos necesarios y, lo más crítico, de pólizas de seguro que cubran a terceros en caso de incidentes. Ricardo Muleiro, director de la asociación, enfatizó la facilidad con la que estas ofertas ilícitas proliferan en el ámbito digital, a menudo operando embarcaciones privadas cuyos dueños ni siquiera residen en la región.
A pesar de la dificultad para cuantificar con precisión el número de embarcaciones ilegales, una simple revisión de las redes sociales revela la magnitud del problema y la falta de control en su comercialización. Desde mayo de este año, los operadores náuticos organizados han insistido en la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades, incluyendo detenciones y sanciones económicas severas, como única vía para frenar esta actividad ilícita. La inacción previa ha permitido que esta situación persista, afectando negativamente al sector legalmente establecido.
Además, esta iniciativa surge en un contexto donde el sector náutico de Quintana Roo ha experimentado una temporada vacacional desafiante. A principios de agosto, la ocupación registrada por los Asociados Náuticos de Quintana Roo apenas alcanzaba el 40%, según declaraciones de Francisco Fernández Millán. La presencia de la competencia desleal, operando sin los costos y responsabilidades asociados a la legalidad, agrava aún más la ya precaria situación económica de los operadores formales. Este operativo no solo busca garantizar la seguridad de los turistas, sino también proteger la estabilidad y viabilidad de la industria náutica legítima en la región.
En resumen, la colaboración entre la Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos y la ANQ marca un paso fundamental para combatir la operación de embarcaciones náuticas irregulares en Cancún. La promoción de estos servicios sin la debida autorización y, crucialmente, sin pólizas de seguro, representa un riesgo latente para quienes los utilizan. Este esfuerzo conjunto busca establecer un precedente, asegurando que solo operadores regulados y responsables brinden servicios náuticos, salvaguardando así la seguridad de los visitantes y la integridad de la industria turística local.