El gobierno autonómico de las Islas Baleares ha dado luz verde a una significativa asignación de fondos provenientes del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS). Con una inversión inicial de 15 millones de euros, el objetivo principal es financiar la compra y posterior demolición de aquellos hoteles considerados obsoletos o infrautilizados. Esta medida estratégica persigue una doble finalidad: por un lado, disminuir la sobrecarga de plazas hoteleras en el archipiélago y, por otro, elevar el estándar ambiental y social de las áreas más concurridas.
La implementación de este programa se realizará a través de convocatorias públicas, dirigidas principalmente a los ayuntamientos y entes locales de las zonas que sufren una mayor presión turística o que han sido clasificadas como maduras. La finalidad es subvencionar operaciones que permitan la adquisición y el derribo de edificaciones turísticas desfasadas. Posteriormente, estos espacios se transformarán en pulmones verdes, áreas de uso público, infraestructuras de carácter social (como viviendas asequibles, centros educativos o sanitarios) o iniciativas de renaturalización, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático y a la recuperación del atractivo natural de estos enclaves.
La propuesta se articula en torno a cinco principios fundamentales. Primero, busca un alivio urbano y costero en zonas turísticas saturadas. Segundo, tiene como meta una disminución real de las plazas de alojamiento, reduciendo la presión sobre los recursos y servicios. Tercero, persigue la revitalización y mejora ecológica de los terrenos impactados por la actividad turística intensa. Cuarto, aspira a la creación de nuevos espacios que impulsen la economía social y los servicios comunitarios. Y quinto, promueve el desarrollo de proyectos de adaptación climática, como la creación de zonas de sombra, corredores verdes y medidas de defensa contra temperaturas extremas.
Jaume Bauzà, el consejero de Turismo, Cultura y Deportes, ha enfatizado que esta iniciativa representa un nuevo capítulo en la administración de los recursos turísticos, alineándose con la responsabilidad climática y el compromiso con el bienestar de la población local. Esta propuesta surge también como respuesta a la gran demanda observada en anteriores convocatorias financiadas con fondos de la Unión Europea (Next Generation EU), donde numerosos proyectos de expansión y mejora ambiental no pudieron ser atendidos por falta de presupuesto. Bauzà y Josep Aloy, director general de Turismo, recordaron que los fondos europeos Next Generation ya habían facilitado la demolición de cuatro propiedades antiguas: Es Teix en Magaluf, el Hostal Colón en Peguera, los Apartamentos Topaz en Calas de Mallorca, y otro en Sant Antoni de Portmany, Ibiza.
Según las declaraciones de Bauzá, el objetivo no se limita únicamente a la restricción del número de plazas hoteleras, sino que abarca una revitalización integral del territorio y la cimentación de una industria más innovadora, menos dependiente de modelos de expansión ilimitada. El Govern balear sostiene que esta utilización de los recursos del ITS marca un avance crucial en la evolución de Baleares hacia un modelo turístico que prioriza la sostenibilidad económica, social y ambiental, minimizando los impactos negativos sobre la comunidad residente y reforzando la competitividad de la oferta turística a largo plazo.
Se anticipa que las convocatorias para solicitar estas ayudas se publicarán entre octubre y noviembre de 2025. Tras la resolución, las entidades locales dispondrán de un plazo máximo de 18 meses para ejecutar los proyectos y 3 meses adicionales para su justificación. La duración estimada para esta primera fase de subvenciones es de 36 meses. Además, el Govern tiene la intención de asegurar la continuidad de estas acciones en los próximos años, combinando los fondos del ITS con otras fuentes de financiación europeas y estatales, consolidando así el compromiso a largo plazo con la renovación y sostenibilidad del sector turístico balear.